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Los responsables del plantel M16 del rugby de Estudiantes llevan adelante una tarea con los chicos que no se cierne solamente en los entrenamientos y partidos, sino en asuntos que van mucho más allá de lo que sucede adentro de una cancha.

Los doctores Adrián Giorgio, Germán Caputo y Germán Maroni son los impulsores de este abordaje multidisciplinario, que pretende no sólo mejorar las condiciones físicas, tácticas y técnicas de los juveniles, sino también sumergirse en cuestiones humanas para evitar lamentables desenlaces.

El año 2020 no sólo estuvo marcado por la pandemia para éste y todos los deportes.

En el caso del rugby significó un fuerte repudio y un llamado de atención a toda su estructura, pero especialmente a sus formadores, por el crimen en manada de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell y más tarde un rechazo a publicaciones racistas, xenófobas y misóginas de las principales figuras de Los Pumas, entre ellos su capitán Pablo Matera.

Lo hicieron en redes sociales, precisamente cuando tenían la edad de estos chicos.

"Iniciamos un proyecto para los juveniles del rugby de Estudiantes con la M16, que son las categorías 2004 y 2005, en la que los chicos van a tener en cada entrenamiento un traumatólogo, Germán Caputo que además es el entrenador de fowards, un kinesiólogo, una nutricionista que los asesore, e incorporamos un psicólogo en lo individual y lo grupal (Federico Olmos)" comentó el doctor Adrián Giorgio.

Giorgio, cardiólogo, es el encargado de supervisar el apto deportivo de los juveniles albinegros, con distintas pruebas médicas, como electrocardiogramas, radiografías, análisis, ecografías.

Este enfoque se propone un abordaje holístico de la disciplina, con un especial enfoque en temáticas inherentes a su edad.

"Se va a tratar salud sexual y reproductiva, violencia de género, violencia doméstica, noviazgos violentos, grooming, proyectos de vida y se van a dar talleres luego de un consenso con los padres y los chicos, guiados por nuestro psicólogo, egresado de la Universidad de La Plata, que tiene un postgrado en psicología deportiva en la UBA y experiencia en este tipo de encuadre en La Plata Rugby" apuntó el doctor Giorgio.

El objetivo final de este emprendimiento, según el prestigioso cardiólogo azuleño radicado en Olavarría, es hacer otro aporte a los jóvenes deportistas y que los papás comprueben que en las horas invertidas dentro del club no sólo se proponen mejorar sus condiciones deportivas, sino fundamentalmente las humanas.

No faltó en este planteo una mirada introspectiva a los problemas específicos del rugby fuera de la cancha.

"Primero que nada no queremos que se estigmatice el rugby, porque muchos deportes tienen sus episodios de violencia. Apuntamos a una mirada desde adentro, porque se ve lo que pasa en el boliche, 10 rugbiers borrachos que le buscan pelea o buscan pelea y eso no puede suceder" afirmó.

"La mirada desde adentro implica una autocrítica, preguntarnos por qué pasa eso que no debe acontecer. Un caso extremo fue lo que sucedió en Gesell; no habla bien del deporte cuando adentro de la cancha son caballeros y demás. En la vida debe ser lo mismo. No hay razón en la vida para agarrase a piñas, en una cancha o en un semáforo, cualquier sea al motivo" reflexionó.

Giorgio indicó que estas conductas son precipitadas por el alcohol, y que el consumo de bebidas alcohólicas es un detonante para el consumo de drogas, los abusos y las agresiones físicas.

"Con los chicos vamos a trabajar las adicciones, pero en especial el alcohol en todo sentido: al volante, en un asado, en la previa, en una quinta. No está bueno. Se pueden tomar un fernet, una cerveza, pero de ahí a emborracharse y después pelear son conductas repudiables" afirmó.

El entrenador del M16 de Estudiantes es Marcos Coalla; Pablo Tricerri y Claudio Tiburzi son referentes de la comisión de rugby albinegra.

"Ahora por la pandemia se están jugando amistosos, y estamos a la espera de lo que diga la UAR para el comienzo de las competencias oficiales, que suponemos va a ser en el mes de abril con los protocolos de pandemia" anticipó.

Scrums, mauls y rucks son formaciones donde el contacto es cuerpo a cuerpo y casi cara a cara con compañeros y rivales, lo que implica un riesgo evidente de contagio en estos tiempos de coronavirus.

"Hay una página que los pibes se bajan, en la que deben asentar si transitaron la COVID, si tuvieron contacto estrecho y si están de alta epidemiológica" apuntó.

En tal sentido, señaló que "el scrum se está jugando sin disputa, después los lines, los mauls y los rucks normales, pero con una pretensión de hacer un juego más abierto, no tan trabado, con buenos jugadores, que corran, que salten, que jueguen en muchas posiciones. Con pelotas vivas, jugar a los pases, que corra la ovalada y no un juego tan friccionado, de fowards y pelotazos" apreció Giorgio.

Para la nueva normalidad, los campeonatos oficiales de la Uroba (Unión de Rugby del Oeste de la provincia de Buenos Aires) -donde compite Estudiantes- retornarían con cuatro tiempos de 20’ en lugar de dos períodos de 40 como se juega habitualmente.

"Que se formen con buenos valores"

Federico Olmos (*)

Vamos a estar acompañando a los jugadores de la categoría M16 de Estudiantes desde lo psicológico, haciendo actividades grupales, haciendo talleres de violencia de género, sobre el alcohol, y tratando de trabajar la subjetividad de ellos de la mejor manera.

Apuntamos más a lo humano que como rugbiers.

Nos interesa que se formen con buenos valores, y más que aprender a jugar que aprendan a tolerarse como grupo, que todos son parte de él, y que cada uno es importante para el grupo.

Vamos a hacer hincapié en valores como el respeto, la humildad, la solidaridad, el compañerismo.

(*) Psicólogo especializado en deportes