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El director ejecutivo de Anses, Diego Bossio, no reconoció explícitamente sus aspiraciones de convertirse en candidato a gobernador el próximo año pero las admitió tácitamente con sus gestos, con una casi obsesiva recurrencia a la situación provincial partiendo prácticamente de cualquier tema y al plantear que cuenta con "un equipo de veinte personas abocado a elaborar un diagnóstico sobre los principales temas de la provincia de Buenos Aires" el cual "será presentado oportunamente".

El hombre que maneja la caja más importante del país, con un presupuesto que representa alrededor de la mitad del total de gastos de la administración nacional, es muy joven –promedia la treintena-, tandilense, economista y exhibe una sólida capacidad discursiva.

Hoy por hoy es uno más de una larga lista de potenciales aspirantes a la candidatura a la Gobernación, muchos de los cuales, como es su caso, aún no tienen definido al candidato presidencial al que acompañarán. Durante su visita a Olavarría Bossio logró reunir a todas las expresiones del peronismo local, coincidiendo tanto con Miguel Santellán, jefe del PJ tradicional y de los mercantiles, José Gervasio González Hueso, de La Higuera y ya precandidato a intendente, César Valicenti, de La Cámpora y legislador, Gonzalo Bagú, otro de los precandidatos, además del resto de la titular del PAMI, Adriana Capuano, y los intendentes de Bolívar, Eduardo "Bali" Bucca, y de Castelli, Francisco Echarren.

Al ser interrogado sobre sus pretensiones electorales, Bossio primero pone por delante la exigencia que supone gestionar la inmensa maquinaria de Anses: "esa es mi primera responsabilidad. Hay que asegurarse de que todo funcione bien porque muchas cosas dependen de eso. Hay que administrar los aportes en este momento que vive la Argentina. Nuestras preocupaciones son el Procrear; la nueva ley de inclusión jubilatoria que está para su aprobación. Nuestro objetivo central es ese".

Pero "por otro lado, no niego mi preocupación por el estado de la provincia de Buenos Aires, yo soy un hombre del interior. Sé que hay mucho por mejorar", enfatiza antes de adelantar la existencia de "un equipo de veinte personas que trabaja en la elaboración de un diagnóstico" sobre los principales desvelos de los bonaerenses.

Tras indicar que las conclusiones de este estudio "serán presentadas oportunamente" –quizá en el lanzamiento de su candidatura- Bossio enumera los puntos inevitables: "la seguridad, que es una preocupación muy fuerte especialmente en el conurbano y en una ciudad como Mar del Plata. En eso hay que volcar muchos esfuerzos, que también deben tener que ver con el trabajo, con la inclusión social. Hay que ocuparse de cuestiones procedimentales de la Policía, de la Justicia", áreas donde a su juicio "hay múltiples falencias".

Abordó la cuestión educativa enfatizando que "la escuela pública debe transformarse en la mejor opción, sin que esto signifique ir en contra de la educación privada. Yo estudié en la escuela pública, en primaria, secundaria, la universidad. Hoy un trabajador quiere para su hijo una escuela privada. Hay que trabajar muy fuertemente en dos aspectos. El respeto y el orden. Antes había un docente cada catorce alumnos, hoy hay un docente cada siete alumnos. Pero eso no se ha traducido en una mejoría de los resultados del sistema educativo".

Al respecto, se mostró muy conforme con el clima que de trabajo que encontró entre los alumnos de la Escuela Técnica "Luciano Fortabat", el establecimiento que visitó el jueves, a los que puso como ejemplo a seguir.

Entre las deudas a saldar por el Estado en la Provincia incluyó al estado de las rutas.

En su enumeración de los problemas bonaerenses en ningún momento focalizó en el gobernador Daniel Scioli la responsabilidad, pero tampoco lo excusó, un signo claro de todas las cosas pendientes de definición en el universo político provincial.

Remarcó la "complejidad del conurbano" y que en ese conglomerado urbano la situación "no es la misma que en el interior. En el conurbano uno ve que por la noche los conductores pasan los semáforos en rojo. Todos tienen tiempo de detenerse. En Tandil una vez me dijeron que no se podía salir a la calle, pero no era así. Es que le gente miraba los noticieros y veía delitos permanentemente, pero eso era en otra parte".

Aunque admitió que la inseguridad y la sensación de inseguridad son dos problemas distintos y cada uno requiere determinado tipo de abordaje, también reconoció que no está pensando en alguna estrategia para la segunda cuestión sino que todo está enfocado en la inseguridad objetiva.

Sobre las policías comunales creadas por un decreto del Ejecutivo provincial después del freno que tuvo en el Senado el proyecto de ley que creaba fuerzas de seguridad dependientes de los mandatarios municipales, Bossio subrayó que "las policías comunales son buenas. Siempre son necesarios los controles políticos y civiles sobre las fuerzas de seguridad. Deben tener también un entrenamiento muy riguroso, una capacitación muy profesional. Esa es la situación deseable".

En su opinión las policías comunales surgidas del decreto crean "una situación intermedia" lo que , de todos modos, "es un buen paso".

Ubicación política

Cuando se le piden precisiones sobre su ubicación en el arco político, Diego Bossio se escuda rápidamente en "yo soy peronista, soy presidente del PJ de Tandil. Estoy en una estructura liderada indiscutiblemente por la Presidenta de la Nación".

Sobre el mismo tema profundizó diciendo que el peronismo es "un movimiento", lo que siempre permite cierta amplitud, pero que "representa en sí a la mayoría de los sectores" pero que "no hay representación sin trabajo", lo que implica el desarrollo de las empresas locales.

Además definió al peronismo como un movimiento "profundamente cristiano", basado fundamentalmente en "la doctrina social de la Iglesia" y "en la familia".

Bossio también se refirió al carácter de peronista de Sergio Massa, insistiendo en que el peronismo "es un movimiento muy amplio. Nosotros no le practicamos un estudio de ADN a quienes quieren venir. Pero como peronista creo que hay que ser orgánico y él, que estaba en el Frente para la Victoria y acompañó durante años este proyecto decidió irse. Por lo tanto, ha dejado de ser peronista".

Sobre Martín Insaurralde, declinó dar definiciones, precisando que sus dudas sobre el supuesto salto al Frente Renovador "es un tema de Martín Insaurralde, aunque no se arrepintió de haber dicho que "la política no se puede reducir a un show", en directa alusión a las intervenciones del diputado nacional: "lo que dije fue muy claro y está documentado".

En ese sentido, Bossio explicó que "esto no significa una crítica a instancias populares. Lo que sostengo es que no se puede hacer de la política un show permanente".

Sobre la necesidad de plantear explícitamente los programas políticos que los candidatos pretenden aplicar, Bossio se remitió a Néstor y Cristina Kirchner: "siempre dije que ellos tenían un plan, lo explicitaron y lo cumplieron".

En cuanto a las figuras que asoman con propuestas en el escenario peronista elogió especialmente a Julián Domínguez, de quien dijo que plantea ideas medulares, como "el traslado de la capital federal" y también a Florencio Randazzo, aunque a este "no lo veo tan explícito" en sus ideas.