El titular del Sindicato de Choferes en Olavarría, Jorge De Crecchio explicó que "a nivel nacional los camiones de caudales están parados" y afectaría la provisión de dinero en bancos y cajeros.

Así lo dispuso el viernes por la noche, el gremio liderado por Hugo Moyano al reclamar un aumento salarial de 40% más un plus en concepto de "profesionalidad" para los choferes cuando las empresas ofrecen sólo 28%. La huelga se da en el marco de la negociación paritaria de la Confederación General del Trabajo (CGT)opositora al Gobierno, Hugo Moyano, que el jueves se estancó por la falta de acuerdo entre el gremio y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Transporte de Cargas (Fadeeac). No se descarta que antes de la audiencia del próximo miércoles, el Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria.

El paro en el transporte de caudales podría extenderse a otras ramas de la actividad de camioneros de impacto directo en el consumo diario de la población, como el transporte de alimentos y bebidas, el suministro de combustibles a las estaciones de servicio y la venta de diarios y revistas en quioscos.

La Fadeeac afirma que no está en condiciones de otorgar la suba que reclama Moyano por la caída en el nivel de actividad del sector. En la última reunión advirtió incluso sobre el impacto del fallo a favor de los holdouts como "un nuevo factor" a tener en cuenta por su impacto en la economía a futuro. El gremio rechaza de plano los argumentos y afirma que la recomposición salarial que exigen no sólo es lógica, sino también urgente.