"Todo lo que sea aburrido, monótono, sin sabor, comida de hospital... vendrá a la cabeza cuando pronuncie la palabra dieta. La gente asocia la dieta al sufrimiento, parece que sufrir bajará kilos y es un concepto equivocado. La fuerza de un plan de alimentación radica en otras cosas que no tienen que ver con el sufrimiento ni con la falta de alimentos sino con el orden, con una planificación, con la alimentación inteligente", explica, con claridad, el licenciado Diego Sívori, conocido por su participación en programas como Cuestión de Peso o, actualmente, "Cocineros Argentinos".

En el espacio "Mil y Un Libros" del escritor Diego Rojas en "Mejor de Mañana" por la 98 POP, el profesional habló de su libro "Nutrición Fácil en Tiempos Difíciles" y explicó que es posible comer saludable y rico al mismo tiempo. Es más, hasta plantea que un bocadito de chocolate es saludable. Y sin privarnos de lo que gratifica.

"Son tiempos de estrés. Comemos mal. Como sabemos que es así, nos sentimos peor. Y como encima nos dicen que hacerlo bien depende de nosotros, muchísimo peor. Apurados, ansiosos, o las dos cosas juntas, cotidianamente buscamos salidas de último minuto eligiendo comida rápida que termina teniendo alto contenido calórico y bajo valor nutricional", pregona desde este nuevo libro.

La iniciativa contiene explicaciones sencillas sobre las propiedades de más de cien alimentos, con el apoyo de casi cincuenta fotografías y más de sesenta recetas a pedir de boca.

-¿Cuál fue el punto de partida para escribir "Nutrición Fácil en Tiempos Difíciles"?

Con la alimentación estoy viendo que cada vez hay más información y cada ver estamos más confundidos, en el día a día y tengo la posibilidad de estar mucho en contacto con la gente. Y todos los días en "Cocineros Argentinos" doy un servicio a la alimentación sobre cómo cuidarse en verano, qué comer en la playa, el tema de la hipertensión y la gente me da una devolución sobre eso y le sirve el mensaje simple, directo y práctico. Eso es lo que no esta en las redes sociales, donde parece que para alimentarse bien hay que comer bayas de Goyi con mega antioxidantes que se compran en el barrio Chino (se ríe). Hay que volver a darle a la gente un mensaje más simple y decirle ´no te vuelvas loco´. Hay que comer siempre fácil aunque los tiempos sean difíciles. Eso me motivó a buscar recetas simples de ver, que veas un plato y sepas qué rol cumple la remolacha o la pasta, donde está la proteína y el foco está bien puesto en la función del alimento en tu vida.

-Ahí aparece la palabra dieta vs. orden o cambio de hábito...

Si yo digo que los pongo a dieta a todos y escriban el menú de hoy a la noche, seguro dirán pollo con ensalada o calabaza con pescado... Todo lo que sea aburrido, monótono, sin sabor, comida de hospital... vendrá a la cabeza cuando pronuncie la palabra dieta. La gente asocia la dieta al sufrimiento, parece que sufrir bajará kilos y es un concepto equivocado. La fuerza de un plan de alimentación radica en otras cosas que no tienen que ver con el sufrimiento ni con la falta de alimentos sino con el orden, con una planificación, con la alimentación inteligente. Saber qué concepto vivimos y cómo nos adaptamos. Crear pautas, opciones prácticas, muy adaptado a los tiempos actuales.

Hambre hedónico

-¿Qué hacer cuando nos da un ataque de ganas de comer algo dulce? Ese hambre hedónico que mencionás en el libro.

La restricción lleva a la tentación. Si uno restringe algo, lo busca después. Es como que la prohibición es el principal estímulo de querer romper esa restricción. Si se hace en forma organizada planificada no vas a llegar con esa necesidad del volumen. A la noche comer un bocadito de chocolate amargo te diría que hasta es saludable pero cuando recomiendo que coman chocolate a la noche, enseguida preguntan "si no quiero, ¿lo tengo que comer igual?". El hambre hedónico es el hambre de placer. En el cerebro tenemos un circuito de recompensas que busca todo el tiempo grasas, azúcar y sal. La forma de activarlo es prohibirlo. El cerebro busca todo el tiempo cuidarte y que haya devolución. No puede permitir que mueras de hambre y al no tener sal, azúcar, grasa, el cerebro necesita despertar niveles de ansiedad más fuertes. Si no sabes planificar esos bocaditos dulces en el día, tu cuerpo no lo va a necesitar nunca. Distinto es el hambre fisiológico, ese que surge cuando de las 12 del mediodía a las 7 de la tarde no probé bocado y tengo el azúcar baja en sangre y tengo ganas de algo dulce. El hambre hedónico es: terminaste de cenar y decís me entra un bocadito, un heladito. Peor ojo, a veces esos 10 minutos después de la cena son cruciales y hay que agarrar una muletilla. Es decir, me hago una infusión, tomo algo, porque hay una automatización a comer el dulce después de la cena. Es cultural: el postre es dulce. Podríamos comer una fruta, una manzana antes de cenar y sería igual para el metabolismo, o bancarse 10 minutitos después y me genero otra muletilla. Me tomo un té verde, me como un yogur con jengibre, le pongo frutos secos, cambio a un hábito más saludable y después empiezo a referir eso y no el gusto por el helado que como siempre.

Infusiones con doble cara

-¿Qué importancia tienen las infusiones como el té negro, el té verde, el café y la yerba mate?

Las infusiones tienen doble cara. Por un lado tienen propiedades nutricionales ancestrales pero se fueron transformando paulatinamente en un vehículo de azúcar y ahí son peligrosas. Si tomas un termo de mate y por mate metés una cucharada de azúcar, estás comiendo dos kilos de azúcar por mes que repercuten en 10 kilos de peso por año. Hay que tener cuidado con la infusión. Si respetás la infusión y la consumir en estado natural, el té verde o el café tienen un montón de virtudes. La yerba mate, que es un ícono nacional, tiene un montón de virtudes y es una fuente de hidratación también pero no eliminás todo lo que tomás. Hay que considerar en parte como una buena hidratación tomar té verde o licuados con te verde pero nunca con azúcar porque ahí perdimos. Estamos incorporando un montón de energía que no usamos y eso repercute en nuestra salud.

-Es muy importante a la hora de comer, el orden y la planificación, también cuando compramos los alimentos...

Siempre se recomienda estockearte saludablemente, generar ambientes que predispongan a comer bien. No vivir pensando en la alimentación. Hay que dedicarle un momento y decir un viernes, este fin de semana adónde voy a ir, quién viene, qué voy a comer. Hay que tener un momento de reflexión porque cuando tenés hambre, por más fuerza de voluntad que tengas, llegaron con medialunas y te comés 4. No hay forma de vencer eso. Un día a la semana, si tenes un día largo, pensar adónde voy a estar, si me tengo que llevar algo, dejar en la guantera del auto una fruta o una barra de cereal, no dejarlo librado al azar pero todo depende del lugar que ocupa la alimentación en tu vida. Si está en el puesto 10, estarás priorizando 9 cosas antes pero tiene que estar entre las prioridades para que acompañe las cosas que queremos hacer.

SOS, dietas

La dieta macrobiótica, la dieta de los 10 puntos, la dieta de la fruta, la dieta scarsdale, la dieta de la luna y un sinfin de propuestas que surgen como receta válida a la hora de bajar de peso. "No soy una persona que defenestre los planes alternativos porque a mucha gente le ha dado resultado y la ha sacado de un difícil momento, se sacó uno kilos que lo tenía en un riesgo de salud", aclaró el licenciado Diego Sívori.

Sin embargo, el profesional advierte que "son planes momentáneos y cuando perdés motivación retornás al peso habitual. La mayoría de los planes tienden a ser restrictivos y bajo nivel de energía y de comidas y cuando ya perdiste la novedad, volvés a tus hábitos anteriores y reganas el peso que habías perdido".

Por eso, siempre es conveniente "acompañarse de profesionales cuando uno decide meterse en esas fases lunares o en cosas raras" para que "no te dañe la salud", aconseja el referente de "Cocineros Argentinos".

Lo mismo ocurre con las pastas: "las fuimos poniendo en una especie de podio diabólico. Es un alimento que nos fue acompañando durante toda la vida y el pan existió siempre pero hay muchos factores y no solo con las harinas" a la hora de definir un plan alimentario saludable.

Obesidad infantil: "Siempre priorizo al más vulnerable"

La Argentina encabeza el ranking regional de obesidad infantil y los especialistas señalan que se trata de una epidemia que crece a un ritmo alarmante. Es cada vez es más precoz y resulta cada vez más urgente inculcarhábitos alimentarios saludables. Ahora, ¿cómo hacer para poner a dieta a una niña, niño o adolescente cuando el resto de la familia no tiene ese problema?

El licenciado Diego Sívori tiene un apartado dentro del libro "Nutrición Fácil en Tiempos Difíciles" que se llama "Felices los 4". "Pasa mucho eso y siempre priorizo que cuidemos al más vulnerable. Al chico que tiene sobrepeso u obesidad y puede repercutir en diabetes o hipertensión, tenemos que protegerlo, direccionar la alimentación central bejo el cuidado de un profesional de la salud, con una planificación. Por ejemplo, a la noche Juancito tiene que comer un wok con vegetales y, si le gusta la carne, hacemos un bifecito, sin manteca, con condimentos o semillitas. Pero está Pedrito, que tiene que subir de peso porque está más flaco y hacemos una comida central que beneficie a Juancito pero con guarniciones laterales para que Pedrito pueda incorporar arroz o papas. Pero la comida central tiene que defender al chico que tiene problemas de salud y si hay un solo chico y el resto no tiene probleas de salud, todos tenemos que dar el ejemplo. El gran error es señalar con el dedo al chico y decirle vos tener que comer esto porque te lo dijo la nutricionista y vos al lado comés un cerdo o helado. Es dar el ejemplo y mostrar que somos parte de una manada familiar y que lo acompañamos".

Menú del día: las ceriendas

¿Cómo preparar una merienda-cena saludable después de un largo día sin desayunar, un almuerzo a la pasada y sin probar bocado hasta la vuelta a casa, a las 7 de la tarde? Diego Sívori incorpora un concepto innovador que podríamos para llevar a la mesa. "En mis pacientes veo que hay patrón de consumo muy habitual, entre las personas que laburan: no desayunan, a media mañana por ahí comen una media luna y tienen un almuerzo de mala calidad, alguna tarta alguna comida de rotisería, algo rápido. Pasan toda la tarde sin comer y a las 7 de la tarde llegan a su casa y ahí viene las ceriendas, la cena y la merienda junta. Todo de una. Se picotea algo mientras se prepara la cena al mismo tiempo, y esas son grandes ingestas que va a reposo en el cuerpo y se van a dormir con grandes cantidades de azúcar y grasas. Lo que planteamos es porqué no ayudamos a ceriendas saludables. Si tenemos esta estructura de comidas, tipo 6 o 7 de la tarde hacer una cena planificada más temprano para después rematarla con algo chiquito en la cena y doy opciones para estas ceriendas más saludables. En Inglaterra se llaman Higth Tea, es un concepto bueno. Pocos países en el mundo cenan tan tarde como acá. Te vas a dormir tarde, comés fruta o reforzas. Nuestro metabolismo está preparado para comer temprano, cenar poco y desayunar un poquito más fuerte".