Fidelia – Inversiones & Negocios

Lejos de consumirse, invertirse o ahorrarse el aguinaldo se destinó a pagar deuda. Las familias argentinas evaluaron las perspectivas económicas futuras y decidieron reducir su endeudamiento. Por el lado de la oferta, el acortamiento de los plazos de las cuotas también explica la reducción. El tope a las tasas de junio estuvo detrás de ese recorte.

La reducción de planes de cuotas por parte de los propios bancos y emisoras de tarjetas también juega en la caída. El stock de crédito con tarjeta incluye todo consumo aún impago: resúmenes cerrados pero no vencidos, consumos de meses sin cerrar, saldos refinanciados y cuotas futuras pactadas por pagar. Si se reduce esto último, el stock lo siente mucho.

Las dudas que genera el devenir económico, el recorte de los plazos de las cuotas y la caída en el consumo ayudaron para que en todo el mes el stock de crédito con tarjeta se redujera 2.516 millones de pesos. En el mes de febrero, luego de la devaluación de enero, también se había producido una baja del stock pero en aquella oportunidad fue de $ 700 millones.