Crimen de Marcos Alonso: no aparecieron las armas donde presuntamente estaban escondidas
Este viernes alrededor de las 9 de la mañana y hasta las 11.30 se realizaron allanamientos en el marco del crimen de Marcos Alonso ocurrido el 25 de enero de 2010 luego de la declaración de Roberto Elíseo "Mono" Castilla Rocha quien decidió hablar públicamente a través de El Popular Medios y que por ello luego fue citado a declarar ante la Justicia.
Los operativos estuvieron encabezados por el fiscal Christian Urlézaga y son efectivizados por agentes e Comisaría, Segunda, Destacamento de Sierra Chica, Subcomisarías de Hinojo, Loma Negra, Sierra Chica y Sierras Bayas y Policía Científica.
Las tareas desarrolladas por un total de catorce personas se dividieron en remoción de suelos y excavación con pico y pala y tres detectores de metales.
Cerca del mediodía El Popular Medios supo que las armas no fueron halladas donde aseguró Castilla Rocha que estaban escondidas.
La declaración que desencadenó operativos diez años después
El "Mono" admitió a fines de junio en una declaración haber sido el autor material del asesinato de abogado y dio detalles sobre la presunta organización delictiva integrada por delincuentes y policías, identificó a quienes en su versión fueron los autores intelectuales del crimen e intentó desincriminar a su hermano Reinaldo Gabriel y a Juan Ramón "Johnny" Ibáñez, el otro condenado a prisión perpetua junto con él por ese hecho.
Castilla Rocha declaró por videoconferencia desde la cárcel de San Martín. Aseguró que indicó el escondite de tres armas de fuego entre las cuales se encontraría la que disparó los proyectiles que segaron la vida de Marcos Alonso. Si estas son halladas habrá un elemento muy fuerte par avalar los dichos del autorreconocido como sicario.
El caso
El abogado Alonso fue hallado el 25 de enero de 2010 en su automóvil, un Peugeot 307, estacionado en la calle Chiclana a unos 50 metros de la avenida Del Valle.
Los asesinos le dispararon en ocho ocasiones: cuatro impactos dieron en la cabeza, tres en el tórax y uno en el codo del brazo derecho.
La víctima fue maniatada y la amordazaron con cinta de embalar, situación por la cual la fiscalía entendió que actuaron con alevosía. En la boca se encontró un billete de un dólar.