Este viernes por la mañana la imagen del barrio Amparo Castro cambió notablemente, cuando se pudo ver a las máquinas que estaban en Bolívar y Amparo Castro en un edificio abandonado desde hace mucho tiempo, y que había generado el malestar de los vecinos porque afirmaban que en este punto "había junta", lo que llevaba a casos de inseguridad en el sector.

En abril de este año, desde el bloque de concejales Frente Amplio-UNEN habían indicado que los vecinos les había manifestado su preocupación por esta propiedad abandonada, ubicada a una cuadra y media de la avenida Pringles.

Según detallaron, la construcción constituía "un foco de inseguridad urbana y sanitaria". Al respecto, plantearon que "la responsabilidad primaria en cuanto al mantenimiento corresponde al o los titulares de las propiedades", aunque pidió colaboración al Municipio para "prevenir la inseguridad o los problemas sanitarios que se pueden originar en el lugar".

En este sentido habían pedido "que se dé un fin útil a la edificación", aunque en las últimas horas se realizó la demolición completa de la estructura.

Mientras tanto, desde Ferrosur no hubo declaraciones sobre la situación y la medida tomada.