El Laboratorio Diagnóstico Olavarría detectó triquinosis en una muestra de carne de jabalí proveniente del partido de Azul, específicamente de la zona de Pablo Acosta. Afortunadamente pudo detectarse a tiempo gracias a la conciencia de cada vez más personas que hacen analizar la carne de estos animales salvajes que se han vuelto una plaga en toda la región.

En los últimos días, el Laboratorio ha recibido un mayor número de muestras de jabalíes para realizar el análisis de triquinosis, en comparación con lo habitual. Precisamente una de estas muestras proveniente de Pablo Acosta, ha dado positivo a triquinosis (o Trichinellosis) causada por Triquinella sp.

Es ampliamente conocido que este parásito se distribuye entre todas las variedades de cerdos, ya sea en la crianza comercial, la crianza particular (o de traspatio) o en animales silvestres como los jabalíes, zorros, peludos, pumas y otros animales omnívoros y/o carroñeros

La triquinosis es una enfermedad endémica, principalmente transmitida por cerdos. Esta endemicidad se debe principalmente a las pautas culturales por las cuales es habitual el consumo de alimentos que contienen carne cruda o semi-cocida en forma de embutidos o chacinados, utilizándose para su elaboración la carne procedente de cerdos faenados y procesados en el ámbito familiar, sin control sanitario.

Los profesionales responsables del Laboratorio Diagnóstico Olavarría, desean recordar a los remitentes de las muestras para el análisis de triquinosis la importancia de identificar claramente la muestra de cada animal y siempre se debe esperar el resultado del mismo para consumir chacinados o embutidos elaborados con su carne.

Además, se enfatiza desde el laboratorio la importancia de obtener una muestra adecuada en términos de calidad y cantidad. La muestra debe extraerse de los pilares carnosos del centro de la entraña y cada una de ellas debe tener alrededor de 100 gramos de peso. En el caso de realizar la faena a campo, es fundamental tener precaución con los restos de vísceras del animal faenado, de tal manera que no puedan ser consumidos por otros animales y con esto agravar el problema. También recomiendan consumir carne fresca de cerdo (o de animales silvestres tales como puma o jabalí), pero se debe cocinarla completamente; una forma segura de cocción es cuando desaparece el color rosado de la carne y no pierde más jugo (esto indica que se alcanzó una temperatura interna de 71º C suficiente para eliminar las larvas si las hubiera). 

Fuente: Zona Campo