Las actividades se iniciaron a partir de las 9 y continuaron hasta las 15, e incluyeron tareas de pintura y mejoras en la casa. La organización fue impecable y excelente, la predisposición de todos los presentes hizo que la jornada de trabajo se llevara a cabo en un ambiente ameno, de compañerismo y buena voluntad. El cierre fue en la Escuela N° 59 que amablemente cedió sus instalaciones para el almuerzo.

Cabe destacar que durante el receso de invierno se hicieron obras importantísimas para el funcionamiento del Jardín como la ampliación de una sala, un nuevo baño y la colocación de una pared divisoria de durlock que mejoró notoriamente las posibilidades de sonido y seguridad tanto de la sala de música como en la de los niños de segunda sección.

"Sin duda, siempre quedará en nuestra memoria los mejores recuerdos de las vivencias compartidas ese día entre el personal de la empresa, familias que acompañaron, personal docente del Jardín de Infantes N° 923, todo el personal del Jardín de Infantes N° 922 y demás miembros de la comunidad educativa. Infinitas gracias a todos y cada uno de los que decidieron voluntariamente hacernos inmensamente felices. La verdadera felicidad consiste en hacer el bien (Aristóteles)", finalizan los directivos del establecimiento.