La actividad se desarrolló en todo el ámbito provincial y en ese contexto quedaron expuestos los reclamos de los docentes, donde reflejaron el creciente impacto de los alquileres en los salarios; sin precisiones de cuánto y cuándo cobran por recientes modificaciones en días de cobro; demostraron que no sólo se limitan a dar clases sino que además deben "hacerse cargo" de variadas situaciones ante la "ausencia del Estado".

Párrafo aparte merece la denuncia efectuada sobre la municipalización del Servicio Alimentario Escolar (SAE), donde plantearon que los chicos reciben "raciones escasas", muy poco pan o galletitas para el desayuno o el almuerzo; con "frutas en mal estado", según Mayra Lagano, de UDO; y sin contemplaciones para brindar la merienda.

En principio, la docente Carolina Demelli se refirió al "bajo sueldo que estamos recibiendo" y explicó que comparó el impacto del alquiler sobre el salario desde 2015 a la fecha, y señaló que cobra "dos cargos, de más o menos 12 o 13 mil pesos cada uno".

A su lado, Miriam Santana aclaró que "hoy en día es imprescindible tener dos cargos para sobrevivir todas las necesidades. También pago alquiler y el año pasado con un cargo, un sueldo alcanzaba para pagar el alquiler y los servicios. Y lo que pagué la semana pasada es exactamente un sueldo y medio en alquiler y servicios, es decir que con el medio sueldo restante se supone que tenemos que vestirnos, que comer, y sostener una familia".

Por su parte, Magui Juárez reveló la falta de consistencia del SAE una vez a cargo del Municipio local. "Trabajo en una escuela de doble jornada y vemos que las raciones discriminadas en gramos son escasas para todos los pibes que van a la escuela".

Luego, Leandro González refutó la postura de la gobernadora María Eugenia Vidal respecto de la calidad educativa y enfatizó que "enseñar es mucho más en la República Argentina, es colgar un pizarrón; es darles de comer a los chicos; es tocar el timbre porque faltó un preceptor y no hay suplente. Es ir todos los días y ver que una puerta está rota y hacer de cerrajero; es agarrar la soldadora y soldar los bancos y sillas que están rotos".

Mario Sánchez, docente de arte, consideró que "desde el gobierno se está ignorando al docente como persona sobre todas las cosas. Hoy se hace difícil impartir una buena clase porque a los problemas sociales que hay no los sufre sólo el docente sino también las familias de nuestros alumnos. Estamos yendo a trabajar con cierto desánimo. No sólo que no nos alcanza el dinero sino que los mismos alumnos y hasta en circunstancias mucho peores que nosotros ir a clase y poner atención. Y no hablemos de llevar materiales".

Cada uno de los casos, detallados en diario El Popular