Para llegar a estos resultados, el relevamiento abarcó comercios agrupados en 15 cámaras adheridas a FEBA en las localidades y ciudades más pobladas de la provincia ya sea Mar del Plata, Tandil, La Plata, Junín, San Nicolás, La Matanza, Trenque Lauquen, Tres Arroyos, Chivilcoy, Zárate, Lomas de Zamora, Necochea - Quequén, Pilar, San Martín y Bahía Blanca.

Participaron de la consulta comercios reunidos en diez sectores, con especial énfasis en tres de ellos (alimentos, indumentaria y artículos para el hogar y electrodomésticos) porque históricamente representan el mayor peso en la conformación de los indicadores.

Los restantes rubros considerados son los de venta de materiales de construcción, juguetería y librería, estaciones de servicio, informática, restaurantes, concesionarias y casas de repuestos para vehículos, productos químicos, tiendas por departamentos, insumos agropecuarios, turismo, servicios para eventos, servicios de transporte y mensajería y bazar.

Preocupación local

En Olavarría, hay preocupación. Dirigentes de la Cámara de Empresaria manifestaron la semana pasada sus temores por las complicaciones que atraviesan los pequeños comerciantes olavarrienses. "La actividad es muy cruel, está muy brava. Tenemos que tener en cuenta que de los empresarios locales y de los pequeños comerciantes dependen un montón de trabajadores y familias", señalaron. La inquietud se corresponde con un informe publicado por EL POPULAR sobre la caída de ventas minoristas y el cierre de locales comerciales en el centro de la ciudad.

De todos modos, no hay un registro oficial que indique específicamente cuántos comercios bajaron sus persianas definitivamente en estos meses. Aun así, los dirigentes admitieron que "el problema es bastante importante. No tanto por los que han cerrado, sino por lo que se ha reducido (la actividad), o por los que se alejaron del centro por el costo del alquiler. Sabemos que hay un índice de desempleo que no es muy grave, pero hay".

Asimismo, hicieron hincapié en la retracción que sufre la actividad y cuestionaron, una vez más, la competencia desleal. En la misma línea insistieron en la defensa de los puestos de trabajo además de exponer, como necesidad, la posibilidad de recibir mayor protección estatal.

Para ellos, "la gravedad de la actual situación económica hace que haya que atacarla por distintos frentes. El primero de ellos es pedir incentivos al Gobierno para tomar empleados, o para mantener los puestos de trabajo que tenemos en la actualidad", destacaron.

Otro punto clave para subsistir sería "atacar el comercio ilegal, como pueden ser las saladitas, las incursiones del mercado central en el interior y demás proyectos por el estilo. Van en contra de quienes tienen las cosas en orden y generan trabajo genuino".

En el mismo sentido, se mostraron partidarios de acordar con el Gobierno para que solvente parte de los sueldos de los empleados de comerciantes minoristas y pequeños empresarios.