"Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su población de la variante Delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han usado la mayor parte del suministro mundial de vacunas contra el Covid-19 sigan administrando más dosis mientras las personas más vulnerables del planeta siguen desprotegidas", planteó el director de la OMS, Tedros Ghebreyesus, durante un anuncio realizado el 4 de agosto.

El titular de la OMS reclamó públicamente "una moratoria a las dosis de refuerzo", de forma de retrasar la aplicación de terceras dosis en países que ya cuentan con una buena inmunización hasta, al menos, "finales de septiembre".

El objetivo, explicó Ghebreyesus, es permitir que "al menos el 10% de la población de todos los países esté vacunada", antes que los que tienen grandes porcentajes de inmunización pasen a aplicar una tercera dosis.

En nuestro país, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, sostuvo que está en análisis la posibilidad de una tercera dosis para "grupos específicos, sobre todo, personal de salud y personas inmunocomprometidas", pero que eso no ocurriría antes de fin de año Por su parte, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, se mostró en línea con la OMS y lo desestimó como política general.

"No tenemos información sanitaria que estimule una tercera dosis. La OMS no lo recomienda y pide a los países que lo están pensando que las donen. Si seguimos sin vacunar a los países que no son pudientes vamos a forzar la aparición de variantes que evadan la respuesta inmune", señaló Kreplak. Y añadió: "En la provincia de Buenos Aires no estamos pensando que la tercera dosis sea una realidad a llevar adelante".

En línea con Vizzotti, Kreplak dijo que la posibilidad de una tercera dosis sólo se analizará en algunos grupos en particular, pero que eso está en estudio. Y denunció: "Parece ser una campaña de venta de algunos laboratorios que se ganarán así un 50% más de mercado con agregar una dosis".

En Europa y EE.UU.

Pocas horas después de las palabras del dirigente de la OMS, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió a través de su cuenta en Instagram que "una tercera dosis será probablemente necesaria, no para todo el mundo de manera inmediata, pero en todo caso para los más vulnerables y la gente más mayor".

En Alemania, el Ministerio de Sanidad indicó que en septiembre comenzará a inyectar la tercera dosis "a las personas de mayor edad y a las que se encuentran en residencias de ancianos". En España también afirmaron que "todo apunta" a que hará falta una tercera dosis.

A mediados de julio, la Comisión Europea anunció que los países de la UE ya disponen de dosis suficientes para vacunar con la pauta completa al 70% de la población adulta.

Hasta la fecha, en la UE y los países ligados a la estrategia europea (Noruega, Islandia y Liechtenstein) se han distribuido 547 millones de dosis, a razón de una media de 149 dosis por cada 100 habitantes.

Hasta ahora, según la Comisión, Covax ha distribuido 153 millones de dosis en 137 países, una cantidad claramente insuficiente para las necesidades globales.

En todo África, sólo Marruecos dispone de vacunas para más del 20% de la población y en la mayoría de los países no llega al 5%, según los datos de Unicef. En algunos, como Malí, Chad o Congo, no llega al 1%.

En medio del debate mundial, el principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, señaló que la tercera dosis de la vacuna se administrará a la población de riesgo "razonablemente pronto" en ese país, también desoyendo a la OMS.

EN LA REGIÓN

_NOTA

Chile, uno de los países que avanzó más rápido en el plan de vacunación, fijó el 11 de agosto como la fecha de inicio de la campaña de aplicación de "dosis de refuerzo" contra el Covid.

Según dispuso el Ministerio de Salud chileno, deberán aplicarse una tercera dosis aquellos que hayan recibido dos de la vacuna de Sinovac, que serán de los laboratorios Pfizer y AstraZeneca.

"Amparado en la recomendación de la Comisión Nacional Asesora de Vacunas y el grupo ad hoc, el Ministerio de Salud Pública aprobó el suministro de una tercera dosis de la vacuna contra Covid-19 a todas las personas que recibieron esquema primario con la vacuna Coronavac del laboratorio Sinovac", comunicaron en el mismo sentido desde el gobierno uruguayo a finales de julio.

Así, Uruguay reabrió la agenda para que los ya vacunados con dosis de Sinovac puedan recibir los refuerzos a partir del 16 de agosto, siempre que hayan transcurrido 90 días como mínimo de la segunda dosis.