"Tengo alumnos de todas las edades -dispara Mauro-: algunos vienen por cuestiones estéticas y otros por hábitos saludables. Yo digo que en esta época, cuando empieza el tiempo más lindo, aparecen los que llamo ‘alumnos golondrina’ que asisten al gimnasio 3 o 4 meses para ponerse en forma para el verano, pero en general las personas están mucho más conscientes de los beneficios de la actividad física para tener una vida saludable".

Claro que Mauro señala que las clases se dan "de acuerdo con el objetivo de cada persona en particular utilizando aparatos o circuitos, gimnasia localizada y muchas variantes, algo muy importante de aclarar porque todavía mucha gente cree que ir al gimnasio es hacer gimnasia o pesas. En cambio ahora con el entrenamiento funcional se puede estar una hora u hora y media trabajando en el gimnasio sin tocar una pesa, solo con el peso de su cuerpo, con bandas y algún otro accesorio en rutinas que se adaptan a cualquier persona".

El entrenador reconoce que "el gimnasio hay que hacerlo atractivo, con ritmo, porque de lo contrario se hace demasiado rutinario, entonces los circuitos de ejercicio pueden hacerse combinando aparatos, mancuernas, bandas de suspensión, bicicleta y cinta de manera que se torne en una actividad atractiva y placentera, además de saludable".

Una edad difícil si las hay es la de la pre adolescencia y la adolescencia "pero hay mucho chicos con problemas de sobrepeso, o que deben controlar el colesterol, supongo que en muchos casos debido al estrés de la vida diaria que cada vez tiene más exigencias. Con ellos hacemos flexiones de brazos, abdominales bien hechos, ejercicios con bastones de madera, con bandas o con pelotas además de la utilización de las escaleras de coordinación y la soga como para hacer el ejercicio casi jugando".

Mauro explica que "también tenemos señoras de 60 años o más que vienen ‘para bajar de peso’ algo que no es tan sencillo a determinada edad. En realidad ese es tiempo de trabajar la movilidad articular de brazos y piernas, hacer trabajos de coordinación, un poco trasladar las actividades diarias al gimnasio para que cada tarea resulte más fácil de hacer".

Como no podía ser de otra manera, el Running "que está a la orden del día es otra de las prácticas que hacemos algunos días en la semana. Es algo muy participativo y la gente que se inclina por correr lo hace para sentirse bien y competir con uno mismo, porque para esto no es necesario fijar horarios para entrenar ni tener compañía. Se hace cuando uno quiere, en cualquier momento. Tanto esta como el resto de las actividades del gimnasio apuntan también a que cada persona lo pase bien, comparta y disfrute de la propuesta de Body Gym".