En ese contexto, los sindicatos agrupados en el Frente de Unidad Docente -FEB, Suteba, Udocba, Sadop y AMET- mantienen desde comienzos de año una dura pulseada con el gobierno bonaerense y hasta el momento todas las instancias de negociación en las paritarias han fracasado, incluso a través de la conciliación obligatoria aplicada luego del receso invernal.

Así, los reclamos salariales han quedado desactualizados frente a la escalada del dólar desde fines de abril y la consecuente inflación, donde las estimaciones anuales ya superan el 40 por ciento, tanto como las propuestas efectuadas desde el gobierno de María Eugenia Vidal, que se mantuvieron por debajo del 20 por ciento y fueron rechazadas desde el FUD.

Al tratarse de un paro de 36 horas, en la mayoría de los establecimientos educativos locales la actividad se desarrollará en forma normal hasta el mediodía, la hora señalada para el inicio de la huelga. Verónica Danelli, secretaria general de Suteba en nuestra ciudad, resaltó ayer que "el paro en educación toma esta particularidad, que tenemos algunas instituciones de doble jornada, pero los compañeros van a garantizar la mañana de trabajo y también el comedor de los chicos".

La dirigente explicó que en la medida de fuerza confluyen una gran variedad de reclamos. "En esta oportunidad se trata de un paro convocado por la Ctera, la CTA y la CGT pero respecto del sector la CTA está pidiendo la emergencia edilicia y también la paritaria nacional, que ya hace una año que la sacaron; la última que se desarrolló fue en 2016", recordó sobre la instancia cuyo final fue decretado a comienzos de este año, donde se marcaba un piso salarial para todas las provincias, se establecía el calendario educativo y condiciones laborales, entre otros aspectos.

En ese sentido, Danelli marcó las expectativas por resolver las negociaciones, a la espera de una oferta "superadora" por parte del gobierno. "Además se suman todos los reclamos de Provincia, donde no nos han vuelto a llamar y seguimos a la espera de una convocatoria y de una propuesta que se acerque al nivel de inflación".

Como producto de la incertidumbre generada en el sector luego de siete meses sin llegar a un acuerdo en medio de la volatilidad cambiaria y la devaluación, el sector docente se mantiene "en asamblea permanente". En Suteba se analizó la situación, donde se valoró el apoyo creciente de los afiliados. "La semana que pasó tuvimos reunión de delegados, donde se estuvo haciendo un balance de todas las medidas de fuerza que se han llevado adelante hasta ahora, donde hicimos la Marcha Federal, abrazos, marchas, movidas distritales como el acampe junto con los municipales, además de otras actividades que se sumaron al plan de lucha, y todas fueron votadas en asamblea", destacó Danelli.

Luego de establecer que durante esta semana en el gremio se debatirán nuevas medidas de fuerza, la dirigente de Suteba consideró que ante la prolongación del conflicto "en realidad, lo que viene sucediendo es que se van agregando nuevos reclamos porque si bien venimos pidiendo una recomposición salarial y paritarias libres desde principio de año, ya a esta altura del año se han sumado por ejemplo la ley de emergencia edilicia en la Provincia, que por suerte ya tuvo media sanción pero lo seguimos reclamando para que todas las escuelas puedan ser lugares tranquilos y seguros".

Para evitar una pérdida de poder adquisitivo mayor a la experimentada desde comienzos de año "se pide una recomposición salarial que tenga que ver con los números que da el mismo gobierno. Empezamos a negociar con un dólar a 20 pesos y hoy estamos con un dólar a 40 pesos. En la última reunión los números eran otros y estábamos pidiendo un 30 por ciento pero ya todo ha quedado desactualizado de a poco", lamentó.

Por último, dio por descontado el éxito de la medida de fuerza. "Creemos que el descontento cada vez es mayor en todos los trabajadores de la educación y ya hemos tenido algunos informes, por eso creemos que va a ser importante, también porque es una medida donde adhiere todo el sector, docentes y no docentes, así que pensamos que el porcentaje de adhesión no va a bajar".

Sin acuerdo

Por su parte, Miguel Díaz, titular de Udocba en el ámbito provincial, aseguró esta semana que "la situación está mal. A la paritaria nuestra la gobernadora se encarga de meterla en una congeladora y no hay nuevas reuniones; el salario sigue anclado en 12.500 pesos. Por lo tanto, somos los trabajadores más perjudicados de toda la provincia de Buenos Aires", definió entrevistado en el programa "Un Cacho de mañana" (FM 98 Pop).

El dirigente evaluó que la prolongación del conflicto se enmarca en un proyecto más amplio. "Esto fue hecho ex profeso, evidentemente la gobernadora quiere dejar caer y destruir nuestra obra social, que es cada vez más cara porque cada vez aportamos más; quiere pagar en negro; y tampoco se hacen los aportes que tiene que hacer el Estado; no paga antigüedad; no paga jerarquía; no paga aguinaldo", enumeró.

En ese contexto planteó que el gobierno bonaerense "no tiene ningún interés respecto de la educación y ahora salió con el tema de declararla servicio esencial. Pero para declararlo de esa manera primero tiene que garantizar la seguridad en las escuelas. Hoy hay 800 escuelas donde no se pueden dictar clases porque las empresas de luz y gas no las habilitaron, entonces de qué servicios esenciales está hablando".