Una década atrás, y por los últimos días de agosto, los docentes protagonizaban una medida de fuerza ante la imposibilidad de cerrar la pauta salarial con el gobierno de Daniel Scioli. Hoy, con Vidal en el poder, la historia se repite: los números no cierran para los educadores y las clases vuelven a paralizarse.

Cambiaron las administraciones y el signo político, pero el problema continúa siendo idéntico: la puja salarial irresoluta entre el gobierno bonaerense y los gremios docentes -que como tantos otros sectores del trabajo corren permanentemente por detrás de la inflación- paraliza las clases en todos los establecimientos educativos del territorio bonaerense a esta altura del ciclo lectivo.

Esta semana, entre martes y el jueves inclusive, el Frente de Unidad Docente (FUDB) concretará un paro de actividades ante la falta de acuerdo con los referentes de la gestión macrista en la Provincia, encabezada por María Eugenia Vidal. Poco parece haber mutado, en este sentido, por lo menos en los últimos diez años.

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