El contrato será suscripto por la administradora general de Vialidad, Patricia Tombesi, con el titular de la empresa Centro Construcciones S.A., ganadora de la licitación. Cabe destacar que el acto de apertura de esta licitación se realizó en septiembre del año pasado, también en Loma Negra.

Las obras a realizarse en esta tercera etapa incluirán la repavimentación mediante la construcción de carpeta asfáltica, señalamiento horizontal -demarcación de líneas continuas de bordes, línea central discontinua, flechas direccionales, líneas auxiliares para reducción de velocidad, y doble línea central amarilla en los lugares que correspondan- y señalamiento vertical, que está compuesto por la reposición de señales faltantes y deterioradas en los 9,3 kilómetros del tramo indicado de la ruta 51, con un plazo de obra previsto en seis meses.

Al realizar el anuncio, González Hueso destacó que "esta obra es sumamente necesaria para todos los usuarios de la ruta, para la comunidad de Olavarría, especialmente para los habitantes de Loma Negra, y también para los vecinos, trabajadores y productores de Santa Luisa, Villa Mi Serranía y la zona, trabajadores de las fábricas, docentes y alumnos de escuelas rurales y todos los que usan la ruta a diario para sus actividades".

A su vez, indicó que "lo importante es que estas obras se hagan, más allá de las dudas y polémicas estériles que pretendieron generar algunos dirigentes políticos locales", criticando a quienes salieron al cruce por la posible suspensión de las licitaciones.

Por su parte, el subadministrador del Instituto de la Vivienda agregó que "en estas obras hay que destacar la lucha de varios vecinos, instituciones, productores y referentes de Loma Negra, AOMA y Olavarría para que se concreten, que llevaron a un vínculo directo con el ministro Arlía y su compromiso personal -además del institucional que le corresponde-, con nuestra comunidad y estas obras".

Segunda etapa

Con respecto a la etapa que actualmente se encuentra en plena ejecución, González Hueso estimó que "en ejecución ya tiene un avance de obras de alrededor del 70%. En lo que queda se construirá una dársena para realizar el control de peso a los transporte de carga, para realizar operativos de control que son fundamentales para el mantenimiento de la ruta".

Además, "hay que agregar también que en el mes de junio se realizó otra licitación para realizar trabajos en 248 kilómetros de las rutas 51 y 76, en cuatro tramos que abarcan desde Saladillo hasta el partido de Coronel Suárez y que se presentaron ofertas por poco más de 60 millones de pesos y su adjudicación se encuentra en trámite" indicó.

"Temas a charlar"

Gladys Ramón, referente vecinal en la localidad de Loma Negra, destacó que siguen de cerca la segunda etapa de obras "Siempre estamos mirando como va todo. Hacía rato que esperábamos la tercera etapa, la carpeta asfáltica que falta y cartelería que significarán el final de obra. Son los tiempos que se habían estipulado así que conformes".

De igual manera, Ramón agendó como tema para plantear luego del encuentro de hoy el poco control de camiones que circulan por la ruta recién arreglada. "Son cosas que vamos a plantear, nos vamos a quedar sin nada pronto si no se controla. Esta ruta que debe ser controlada no lo es. No se ve un puesto de seguridad vial, nada que esté controlando". De igual modo, eso lo atribuyó a "una eterna discusión Municipio - Provincia".

Otro punto a destacar son los controles de velocidad en las entradas y salidas a la localidad: "Es un tema complicado. En la ruta como están en arreglos ya van muy fuerte, veremos qué pasa. Algo que frene lo que es la entrada a la Villa. Ya que la rotonda no se puede hacer -la pedimos y nos respondieron eso- es exigir algo que frene a los ingresos porque es impresionante la velocidad".

La idea de la vecina, en tanto, pasa por "charlarlo con la gente de vialidad, tratar de tomar medidas. Se necesita algo que reduzca la velocidad desde la entrada de la Villa Vieja hasta la entrada de Plan Vea. Cuando entrás por la avenida Avellaneda quizás realizar una bajada, algo tendrán que hacer".

Además, insistió con los controles al tránsito pesado: "Veremos si son útiles las ubicaciones de las balanzas y seguiremos charlando y sugiriendo para mejorar".

Para finalizar, los vecinos intentarán esclarecer "la firma de licitación que supuestamente quedó afuera, desde la rotonda de L’Amalí hasta la rotonda de La Madrid. Tenemos que ver eso también, porque hay puentes dañados: al Querandíes, por ejemplo, le falta la mitad. En las banquinas no hay problemas, están bien, pero el puente sí, y también se están formando varios huellones, en algunas recorridas los fuimos viendo. Vamos a charlarlo y ver si tienen respuestas".