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"Hay abogados encargándose de eso. No sé cómo va a marchar, pero de hecho pude ver que la firma no sé si es la de él", dijo Ignacio Guido, tras lo cual anticipó que "vamos a discutir" la legitimidad o no de la firma de Clemente Hurban, su padre de crianza.

El nieto recuperado de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo fue terminante al afirmar que "de parte de las dos familias (Montoya y Carlotto) y de Abuelas la presunción es clara de que ellos actuaron de buena fe, naturalmente presionados por su situación laboral y la que se vivía en ese momento en el trabajo. Estoy preocupado y además estoy ocupado por esto -subrayó-. Yo quiero que ellos transiten esto de la mejor manera porque me han criado con una integridad total".

Con ese afán integrador, el mismo que mostró en la primera conferencia de prensa con las Abuelas, con el aplomo, la seguridad y la buena fe de quien ha sido educado desde los valores y el amor, Ignacio Guido abordó la realidad nacional, los enfrentamientos y la necesidad de "comenzar a vivir de otra manera, no ‘en contra de...’ sino ‘con...’ y terminar con los ismos". En ese sentido se planteó, tanto él como su generación como una suerte de síntesis histórica con otra mirada hacia el futuro, pero sin excluir a la justicia. "Porque esto (la integración) tampoco tiene que ver con el perdón de todas las cosas -advirtió- Cada uno deberá hacerse cargo y responsable de sus actos. Y esto no tiene que ver con una actitud revanchista ni con una cacería de brujas..., no, para nada. Indudablemente hay gente que tomó decisiones y tendrá que enfrentar a la Justicia", remarcó.

El camino hacia la verdad

Si bien "hay abogados encargándose de eso (la supuesta firma de su padre en la partida de nacimiento)", Ignacio Guido "Pacho" Hurban - Montoya Carlotto, admitió que esa preocupación la estaban sintiendo también sus padres, aunque "un poco, pero ahora están más tranquilos", tras lo cual dijo resueltamente que "actuaron de buena fe y eso es lo que vale".

Preguntado acerca de si sabía quién era el militar que podía haber actuado, barajó la hipótesis de "Verdura... Me he informado, creo que es Verdura, pero todo esto lo estoy leyendo en los diarios. Hay una investigación, pero yo no tengo ninguna certeza".

La otra cuestión tiene que ver con los detalles de cómo se enteró de que no era hijo biológico de los Hurban y los pasos posteriores que lo condujeron a develar definitivamente su origen. La versión es que la novia de un amigo se lo habría dicho a Celeste, su pareja, y que ésta lo había impelido a seguir hurgando pero ya de manera institucional.

"No fue exactamente así -dijo-. Aunque había comenzado antes con esos cabos sueltos que venían de siempre, el tema se disparó a partir de algo que le contó a Celeste el día de mi cumpleaños una persona allegada a ella".

-¿Qué le contó esa persona a Celeste?

-Que era adoptado... y desde ahí se empezó con una serie de averiguaciones.

-¿Por qué vinculaste la supuesta adopción con la posibilidad de ser hijo de desaparecidos?

-Por eso la importancia de hablar las cosas, de hacer las preguntas a unas gentes que tenían algún tipo de información y a partir de ahí empezar a atar algunos cabos. Todo fue muy rápido. Ahora en los medios ha salido de manera bastante indecente mi partida de nacimiento, que no tendría que estar en un espacio público. En esa partida de nacimiento que yo fui a pedir al Registro Civil había irregularidades y a partir de ellas yo pude empezar a tener alguna sospecha. Por lo que yo ya sabía a través de otros hijos de desaparecidos, hay una serie de cuestiones que a uno le pueden dar algunas pistas, como la falta de testigos, si la hora es extraña y que el lugar de nacimiento sea un domicilio particular. También es muy fácil saber si el médico que firmó tiene algún tipo de sospecha..., la firma no sé si será la suya, no la conozco, pero... esas son cosas a tener en cuenta, y después los que nacimos en esa fecha, el parecido físico o no con tu padre adoptivo, que a veces no se lo tiene, y un montón de cuestiones. Automáticamente, cuando me enteré de que era adoptado empecé la investigación porque me pareció que no solamente era importante para mí, sino para quien tenga las dudas. Mandé un mail a Abuelas, y ahí te guían y todo es completamente anónimo. No sé si tuvo que ver con el Banco de Datos, creo que no, o con la jueza... no sé por qué razón la jueza tuvo la mala idea de lanzar el nombre al aire. Los medios salieron rápidamente y eso me generó cierta incomodidad, porque yo no quería atender a nadie hasta no hablar con mi familia.

-¿Te quedó alguna bronca o algún reproche a la vida por lo que te impidieron vivir con tus padres biológicos?

-No. Tuve una vida muy feliz hasta hace 15 días, y ahora tengo una vida más feliz todavía. Más afecto que el que ya tenía. No puedo reprochar nada. Me iré de esta vida agradecido y sin poder llegar a agradecerle más.

-¿Tus padres sienten que te han perdido un poco?

-No, ellos siguen siendo mis padres, mis viejos. No perdieron nada.

-Te digo esto porque a veces los viejos se ponen un poco celosos...

-Más vale, pero no se han perdido nada. Esta historia viene a sumar. Que sirva para todas las partes.