El Juzgado de Garantías de Azul dispuso la internación en el Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura" del adolescente de 15 años que en las últimas semanas mantuvo en vilo a los vecinos del barrio Juan Martín de Pueyrredón.

La medida llegó en medio de una fuerte presión de los vecinos, que reclamaron y se manifestaron en los medios de comunicación, "hartos" de una serie de robos, amenazas y agresiones que se produjeron en ese sector de la ciudad, protagonizados, según aseguraban, por ese joven.

La medida fue resuelta por el Juzgado de Garantías del Joven de Azul, que encabeza el doctor Juan José Suárez, y el adolescente de 15 años fue retenido tras un allanamiento en una vivienda de Santa Fe al 3500. El chico fue trasladado junto a un adulto al Hospital, y quedó internado en el área de salud mental.

El procedimiento fue efectuado por personal de la comisaría Segunda tras una serie de investigaciones y declaraciones en torno al incendio de una vivienda del barrio Villa Magdalena. El siniestro, cuyas pérdidas fueron totales, resultó ser intencional, y entre los acusados por el hecho se encuentran dos adolescentes, uno de los que fue internado ayer, tras el allanamiento realizado en el cierre de la jornada.

Según se indicó, fue secuestrada una barreta de hierro de casi 1,5 metros de largo, que habría sido utilizada para amenazar y golpear a los propietarios del domicilio incendiado. En el allanamiento trabajó personal de la comisaría Segunda, y colaboraron además efectivos de la seccional Primera, SubDDI Olavarría y Policía Local.

"Queremos una solución en forma urgente, inmediata, para volver a vivir tranquilos como lo hacíamos y merecemos", habían expresado en el barrio Juan Martín de Pueyrredón. El presidente de la Junta Vecinal, Mariano Ciancio, había asegurado también que el temor, la angustia y el cansancio habían sido generados esta vez "por un menor, que nos tiene a todos muy preocupados, que tiene antecedentes, que la policía tiene detenido, lo han llevado y ha estado preso pero como es menor lo vuelven a soltar".

Cansados de esperar respuestas oficiales, redactaron un petitorio, juntaron firmas y solicitaron la internación del menor a autoridades policiales y judiciales. Además, la Jefatura Distrital de Policía había dispuesto un operativo de seguridad especial en el barrio para intentar evitar nuevos episodios violentos por parte del adolescente, que la semana anterior había sido aprehendido y puesto en libertad pocas horas después.