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La gran triunfadora de estas elecciones legislativas fue la unidad. Diego Santilli y Facundo Manes cuidaron mucho en mantenerla después de las Paso, se mostraron juntos y sin fisuras y, aunque muy ajustadamente, ganaron en el territorio peronista por excelencia.

En el Frente de Todos, gran parte de ese universo político estaban algo disociados entre las partes que conformaban la coalición. Sin embargo, los dos espacios habrían aumentado sus porcentajes manteniendo más o menos sus números aunque con menos diferencia puesto la lista encabezada por Diego Santilli aventajaba a la de Victoria Tolosa Paz por casi dos puntos, esto es, un empate técnico como se suele decir.

Cristina ya había olfateado desde hace tiempo que podría quedarse sin quórum propio en el Senado y eso la hacía aparecer como una perdedora. Por ello, vía Twitter, alegó tener que cuidarse por el posoperatorio para no estar presente en el búnker, pero no debe descartarse alguna de sus cartas públicas para esta semana. La Vicepresidente le tomó el gusto a la comunicación epistolar y esta situación tan adversa le viene muy bien para volver a instrumentarla.

Mientras Juntos por el Cambio reafirmaba su triunfo en la provincia y en la Nación, el Frente de Todos, aunque derrotado, lograba achicar la diferencia, fundamentalmente en el territorio bonaerense, lo cual le aliviaba la situación al Gobernador Kicillof y a los intendentes y los colocaba mucho mejor para la interna contra Cristina Kirchner y el cristinismo.

La media provincial se estaría repitiendo en la mayoría de los distritos y secciones electorales bonaerenses. En la Séptima, Eduardo "Bali" Bucca lograba los puntitos que le faltaban para entrar al Senado. El trabajo que hizo en Olavarría y en Azul rendía sus frutos. Los nuevos aliados en ambas ciudades le habrían sumado lo que necesitaba para ganar una banca.

En la Séptima, subieron los porcentajes de ambas fuerzas y esto le daba posibilidad a Eduardo Bucca de entrar al Senado provincial, lo cual no ocurría desde hace tiempo.

El alivio de Kicillof

La irrupción de Facundo Manes y la interna con Diego Santilli le permitía al FDT presagiar una pelea sin fin y la posibilidad de ganar algunos votos del neurólogo que se había transformado en la sorpresa de la política nacional que podía captar votos de diversas ideologías.

El otro dato importante es que las diferencias entre Juntos y Todos se habría reducido a dos puntos, aproximadamente, y esto se lo podría atribuir al plan "platita" y al trabajo de los intendentes del Conurbano.

Para las 20 se suponía que en la Séptima se reiterarían los porcentajes que se estaban dando en Olavarría y que el gobierno de Axel Kicillof podía reducir la diferencia de bancas en el Senado que hasta hoy es de seis escaños.

Llamó la atención que muy rápidamente y sin conocerse datos el oficialismo convocaba a un diálogo lo que sugería que ya tenían algunos números, pero la oposición les decía que no entendían con quienes dialogarían sin que el oficialismo demostrara unidad y que la Vicepresidenta estaba demostrando, con su negativa a estar presente en la sede de su espacio, que no tenía muchos deseos de protagonizar un acuerdo.

Los datos obligaban constantemente a hacer un análisis diferente. En un principio, Kicillof cargaba con una derrota importante y luego de conocerse que se habría llegado a un "empate técnico", el Gobernador levantaba y con él los intendentes que ganaban espacio dentro del Frente de Todos. En el país, Juntos mantenía la ventaja de las Paso pero la batalla central se desarrollaba, como siempre, en la provincia de Buenos Aires.

2 por 1

El ministro del Interior cortó con la ansiedad y habilitó los datos. En la Séptima Juntos, se llevaba dos senadores mientras que Todos, se quedaba con la tercera banca.

Avanza Libertad era la tercera fuerza y el frente de Izquierda y de los trabajadores, representaba la cuarta. Así estaban los números con el 95 por ciento de las mesas escrutadas.

Al bolivarense le faltaban desde las Paso, poco más de 3 puntos y los pudo sumar y superar. Pero Bucca se dedicó desde hace dos meses a tejer alianzas con peronistas apartados del espacio del Frente de Todos. Confió en ellos y en su representatividad natural y deskirchnerizó la campaña para sumar votos independientes, peronistas ortodoxos y no camporistas que no suelen sumar en una sección tan vinculada a la explotación agropecuaria, un sector muy combatido por la Vicepresidenta y su gente.

Así lo comprendió Eduardo "Bali" Bucca y por ello le quitó a su campaña todo lo que tuviese que ver con el kirchnerismo duro que le habría impedido acceder a la banca del Senado.

Se respaldó en Sergio Massa, en el massismo y en ese sector que aún conforma el Frente de Todos pero que hasta el momento no eran los actores protagónicos. Más allá de la derrota nacional, el kirchnerismo logró casi empatar las elecciones en la provincia de Buenos y encuentra en este territorio histórico del peronismo la posibilidad de sobrevivir.