Asimismo, se destacaba la gran incidencia del "valor de los alquileres" sobre la alicaída rentabilidad del sector. Por otra parte, de cara al futuro se abogaba por el congelamiento del valor de los combustibles como un modo de evitar un incremento en los precios de productos que repercuta en una baja mayor en las ventas, aunque a priori se consideraba poco probable que esto finalmente ocurra.

Consultados distintos referentes de nuestro medio relacionados con el mercado inmobiliario y la venta de combustibles, EL POPULAR Medios pudo establecer que, derivados de la sostenida inflación, se plantean en la actualidad mecanismos poco habituales en ambos planos, aunque los mayores impactos sobre la mecánica de las ventas aludidos desde la Cámara Empresaria parecieran centrarse en este momento en "una importante baja en las ventas de gasoil", íntimamente relacionada con una merma en los fletes de transporte.

En principio, confirmó esa tendencia el empresario Alberto Abrigo, copropietario de dos estaciones de servicio con bandera de YPF, quien al ser interrogado sobre ese punto afirmó: "Sí, sin dudas que hay una baja, de eso no tengo dudas", remarcó. En ese sentido, evaluó que en los surtidores "ha bajado muchísimo, fundamentalmente en el caso de la venta de gasoil".

Sin embargo, el comerciante enfocó una diferencia a su criterio sustancial, ya que la menor carga de combustible "por el lado de las naftas no es tanta, se ha ido manteniendo. Lo que pasa es que en el caso del auto se mantiene el uso. Por ahí se carga el mismo importe en pesos que el año pasado, lo cual implica que son menos litros, pero no incide tanto en la venta porque se mantiene la movilidad", indicó.

Frente a esa irregularidad, "la baja más importante la notamos con los camiones". Abrigo estimó que esa retracción alcanza en gran parte al transporte y abarca un abanico importante relacionado con esa actividad. "Lo que pasa es que pegado a eso hay toda una cadena, porque el camionero tiene menos viajes desde la fábrica, vamos a suponer. Eso genera que la estación de servicio tenga menos contacto con los transportistas, pero también que nosotros tengamos una menor demanda de gasoil" hacia la petrolera de bandera nacional.

Por otro lado, complica aún más que "en el transporte todavía no se han adecuado las tarifas a los aumentos de los insumos que se registraron en los últimos tiempos y eso perjudica mucho a la actividad", subrayó.

El empresario tampoco dudó al explicar que "la inflación es la que produce esta baja, podemos decir que este año ha habido una baja importante", reveló. Al tratar de cuantificar esa disminución, señaló que "debe ser de alrededor de un 20 por ciento en lo que va de las Fiestas hasta marzo". En ese punto hizo una digresión: "Todo depende del tiempo porque el mercado está muy distorsionado, entonces si nos remontamos a un tiempo atrás ese porcentaje puede ser mucho más alto, pero es muy informal todo lo que pasa para precisarlo con exactitud", finalizó.

"Movilidad normal"

Como una contracara de esa imagen negativa, Juan Carlos Notararigo, miembro de la mesa directiva del Colegio de Martilleros del Departamento Judicial de Azul y también del Centro de Martilleros de Olavarría, consideró que hoy en día "se da la movilidad normal para esta época. Un momento donde se vencen los contratos de alquileres y por ahí el inquilino trata de encontrar un local de menor valor".

De ese modo, tampoco escapan a la realidad los recientes vaivenes en el mercado cambiario y la incidencia cada vez más marcada de la inflación, y derivados de esa situación poco clara "también puede ocurrir que el propietario ante tanta incertidumbre, que no se sabe con certeza lo que va a pasar en el futuro, quiera cubrirse y tire un poco los valores hacia arriba".

De todas maneras, el avezado rematador puso de manifiesto que "los locales vacíos en el microcentro no son tantos. Si se recorre con detenimiento se ve que no hay tantos locales disponibles". Ante posibles desavenencias a la hora de renovar los alquileres, Notararigo remarcó que "muchas veces el inquilino de un local comercial tiene que entender que para alquilar determinados locales debe alcanzar una mediana rentabilidad y no pretender que el propietario se vuelva un socio cuando las cosas no van bien".

Frente a esas consideraciones, "en la mayoría de los casos hay una comprensión de esta situación y un acuerdo, entonces es más factible que, si el inquilino cumplió con sus obligaciones como corresponde, ese propietario esté dispuesto a renovarle el alquiler sin mayores condicionamientos".

Sobre el nivel de los alquileres, destacó que "todo depende de las dimensiones del local, de acuerdo con los metros cuadrados cubiertos". Por ejemplo, un local de amplias dimensiones sobre avenida Del Valle, con depósito e ingreso para vehículos, cuesta alrededor de 9.000 pesos. Si se busca un local en el microcentro, los valores pueden ser de entre 3.000 y 4.000 pesos, salvo las calles más transitadas, como pueden ser Rivadavia, Vicente López o Necochea, donde "son otros los valores".