Las estadísticas fueron difundidas por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) que integran cuatro empresas, dos de ellas con plantas en Olavarría: Cementos Avellaneda, Loma Negra, Holcim y PCR. La proyección histórica no es alentadora: la performance de la industria sólo registra niveles más bajos en los meses de febrero de 2007 y 2009.

Según se interpretó, el derrumbe de los despachos reflejó la baja demanda privada y pública de los sectores vivienda, vial, de obras públicas e infraestructura en todos los distritos del país.

El derrumbe productivo y de ventas de cemento se aceleró tras la devaluación del peso luego de las elecciones primarias de agosto del año pasado, y agravó el período recesivo iniciado en 2018 cuando los envíos decrecieron 1% en comparación con los de 2017, de acuerdo con el reporte de la AFCP. La crisis continuó en 2019 con una caída de los despachos de 6,1%, hasta 11,1 millones de toneladas, cifra que la entidad esperaba repetir este año, según las expectativas que mantenían en enero.

Con los datos de los primeros dos meses del año, la AFCP proyecta una nueva caída anual de 10,5% lo que implica hasta 9,9 millones de toneladas, volumen apenas superior al que se alcanzó durante 2009.