A los intensos trabajos del personal de bomberos para sofocar el incendio en una maderera de Pueblo Nuevo, desde la mañana de domingo y hasta el cierre de la jornada, propietarios e integrantes de la empresa se abocaron a realizar las tareas de limpieza en el depósito, donde habían quedado kilos y kilos de restos de maderas y carbón. Poco a poco, fueron removidos con palas, baldes y carretillas y retirados en camiones.

En horas de la mañana se esperaba la presencia de profesionales de bomberos de la policía bonaerense de Azul, para realizar las pericias correspondientes y determinar qué fue lo que dio inicio a las llamas.

EL POPULAR estuvo en contacto con el propietario del comercio, Sergio Messineo, quien planteó que consideran que el incendio no se produjo por una falla eléctrica, dado que la energía estaba cortada.

Advirtió por el contrario que una claraboya del depósito estaba parcialmente abierta, por lo que presume este pudo haber sido el lugar de entrada de algún elemento que produjera la ignición del siniestro.

Mientras realizaban las tareas de limpieza, Messineo se mostró conmocionado por el trágico hecho y decidió no ofrecer mayores declaraciones, pero si decidió destacar la labor del personal de Bomberos Voluntarios, que hizo que el incendio no se propague a otras instalaciones.

Como el resto de los presentes en el lugar, tenía la ropa, manos y el rostro cubierto de un tizne negro que se extendía desde el acceso al galpón hasta el depósito, donde sólo quedaban restos de carbón, dando muestra de la magnitud del incendio.