Antes estaba en un piso 10, ahora en el primer piso en el edificio de General Paz y Moreno. "Es raro que una inmobiliaria esté en un piso tan alto de un edificio, pero fue por razones de seguridad. Y en este primer piso, donde estoy ahora desde hace un par de meses, también me siento segura y cómoda" comenzó contando Melisa Schwab (33), mientras disfruta de una hermosa vista exterior en una oficina que está terminando de decorar, pero que ya se ve que tiene un estilo de esos que impactan por su modernismo y su simpleza, y que se conjugan casi naturalmente.

Hizo la carrera de más de dos años de duración y se recibió como martillera pública en 2013 (aunque el título se lo entregaron un año y medio después, como ocurre generalmente). "Estudié en Siglo XXl, en Olavarría; es una modalidad a distancia que pertenece a una universidad de Córdoba. Es una posibilidad preparada para adultos que trabajan y que quieren estudiar. Se dio la posibilidad en un momento y me puse a estudiar esta carrera que me gustó siempre. "En abril de 2015 obtuve la matrículo y en junio comencé a trabajar" aclaró Melisa, quien hoy celebra el Día del Martillero Público.

Respecto de la situación del mercado, en este momento, Melisa señaló que "en cuanto a ventas, en realidad está bastante tranquilo. Es que venimos de un agosto con picos del dólar con el que no se podía definir ningún negocio. El que tiene los dólares guardados, de antes, le conviene salir a buscar propiedades en pesos y aprovechar esa situación pero el que tiene las propiedades no quiere venderlas en pesos. Esta gente quiere pasar ese valor a dólares, que no lo veo mal, pero también se tiene que acostumbrar al nuevo valor en pesos. La transacción se hace en la moneda que terminan poniéndose de acuerdo el comprador y el vendedor".

"Comparando con el año pasado, y me atrevo a decir el primer trimestre de 2018, las ventas están más tranquilas. Es que con la inflación que afectó a los créditos UVA, todo se frenó demasiado. Esos créditos eran excelentes, pero ahora la gente no accede a esos créditos porque no le conviene o porque de alguna manera le genera cierta inseguridad. Es que también se necesita justificar mayor cantidad de ingresos y por eso se complica llegar a ese crédito, y además hay propiedades que estaban tasadas en dólares y como los sueldos no hay aumentado tanto, entonces se hace difícil reunir mayor cantidad de pesos. La gente se tiene que acostumbrar a los nuevos montos y ahora el dólar se está estabilizando un poco más. Agosto vino muy tranquilo, pero hay que acostumbrarse al nuevo valor del dólar", explicó Melisa.

"¿Los alquileres?, la diferencia que veo este año, respecto de 2017, es que no hay tanta demanda local. Sí hay demanda de las empresas que vienen a trabajar a Olavarría y necesitan departamentos para sus empleados. Esto equilibra un poco nuestra situación laboral. Para la gente de acá aún es costoso mudarse y entonces piensa un poco más esa posibilidad", agregó Schwab.

En tanto que también era bueno saber qué actitud están tomando los propietarios, precisamente ante la suba del dólar, en cuanto a sus exigencias para cobrar alquileres que podrían ser más altos. Ante ello, Melisa señaló que "los propietarios, al menos con los que yo trato, de momento están siendo conscientes de lo que está pasando. Convengamos en que tampoco les sirve tener una propiedad sin alquilar. Hay una realidad: les bajó la rentabilidad, totalmente, pero tampoco les sirve no alquilarlos por varios meses aunque pidan un precio que quizá sea el real, pero ese precio real es el que por ahora los inquilinos no pueden pagar. No es que no valga lo que quieren ganar, pero la situación ahora es diferente".

Alquileres, ventas, administraciones, tasaciones. Todo eso se hace en la inmobiliaria de Melisa Schwab, que no para un segundo de trabajar, de atender a los clientes, de responder preguntas (muchas, muchísimas, les llegan a través de Internet, por las redes sociales, por lo que no deja de mirar la página web), de solucionar inconvenientes, porque siempre está pensando en brindar el mejor servicio. "Como gustarme, me gusta hacer todo eso en mi inmobiliaria. Todo es diferente, porque cada venta es distinta a la otra, de todo se aprende algo, todo es nuevo. En cuanto a administraciones, me gusta estar muy presente en cuanto a lo que la gente quiere y necesita; es mi forma de ser, de trabajar con mis clientes. Yo tengo una forma de trabajar y de ahí no salgo, porque en todo momento me gusta estar brindando mi respaldo y mi apoyo, para resolverle el problema que le surja", dijo finalmente Melisa Schwab.