En el caso de la carne, se registra un incremento de alrededor del 12 por ciento sólo en los últimos 15 días, según reportó la agencia Télam. En las carnicerías locales advierten que el fenómeno alcista comenzó unas 2 semanas atrás y, ante la baja de ventas, en algunos comercios se duda en trasladarlo al mostrador, mientras que en otros ya se ajustaron los precios.

El consumo de carne en los últimos 12 meses se mantuvo en sus niveles más bajos desde 2011, según el último informe mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), con 50,7 kilogramos de carne por año por persona. Ese promedio alcanzó los 61,6 kilos por persona en 2014; 57,6 kilos en 2015; 58 kilos en 2016; 55,3 kilos en 2017; 58,1 kilos en 2018; y 55,3 kilos en 2019.

En nuestra ciudad, el empresario José Luis Sollé reconoció la suba en el Mercado de Liniers aunque "no creo que se traslade porque el mostrador está parado. Debe ser porque faltó un poco de carne el miércoles. Pero creo que no va a aumentar porque no da más el mercado; es muy difícil trasladarlo al público, diría que casi imposible".

En la actualidad, el mercado local "esta quieto pero ahora se está vendiendo un poco más porque ya está cara y por eso me parece que no le cabe un 10 por ciento de aumento, se iría de 400 pesos a 440 pesos. Por el momento, sería de la idea de que no va a aumentar, pero no sé que va a pasar de acá a uno o dos meses".

Como una muestra de la pérdida de poder adquisitivo "ahora no se compra por kilo, se compra por plata: vienen y piden ‘déme 150 pesos o 200 pesos’ de tal corte; eso es lo que se ve a diario. Hay gente que por supuesto puede comprar los cortes más caros pero la generalidad es que se pide por plata", especificó Sollé.

La situación podría variar si aumentara la oferta, ya que "esta semana va a entrar bastante hacienda y el mercado va a volver a normalizarse en los precios que estaba; el viernes aumentó porque no entró mucha carne e incluso estaban faltos de carnes algunos frigoríficos".

Por su parte, el empresario José Vigo subrayó que el ajuste en los valores "no fue solamente el viernes (sino que) la semana pasada ya había aumentado la carne en Liniers, así que por eso subió esta semana. En mi caso es un 10 por ciento lo que subí al mostrador desde el martes pasado; hoy un kilo de carnaza de primera anda en los 420 pesos".

De todas maneras, evaluó que "no creo que haya sido porque faltó carne durante el paro porque ya había subido la semana anterior. Esta semana no hubo entradas hasta el jueves pero el viernes entró y siguieron con los mismos precios que venía. Creo que se va a mantener así por ahora, no creo que baje".

Sin embargo, esa condición podría variar. "Por ahí si hay más oferta y baja en el Mercado es posible que baje el precio. Pero habría que ver porque hoy hay que manejar un precio de 108 o 109 pesos en Liniers, cuando hace 2 semanas atrás estaba en 94 o 95 pesos" subrayó Vigo.

Frente a los incrementos registrados en los últimos tiempos y en un contexto de crisis generalizada, "el mostrador viene muy tranquilo; estas últimas dos semanas se ha notado mucho. Alguna gente viene y pide por kilo, otra pide por plata, pero lo que se nota es que vienen menos; es la realidad", lamentó.

En el Mercado de Liniers

El precio de la carne subió durante la semana en los mercados de hacienda de Buenos Aires y Rosario, 7,6% y 4,5%, respectivamente, y también se anticipa el aumento en las carnicerías que avisaron que deberán remarcar entre $ 30 y $ 40 promedio por kilo en todos los cortes. Así, en lo que va de marzo el precio promedio del ganado en pie acumuló un incremento de 12% en apenas 15 días, en el Mercado de Hacienda porteño.

En este contexto, desde el gobierno nacional comenzaron a trabajar para detener los incrementos en uno de los productos esenciales de la canasta básica que impide una mayor desaceleración de la que viene mostrando la inflación en el inicio del año.

"Vemos que la inflación se está desacelerando y también los precios de los alimentos, pero consideramos que en el caso de los alimentos debería ser mayor la desaceleración de la que se está viendo", indicaron a Télam desde la Secretaría de Comercio Interior.

El sector de la carne es precisamente uno de los tres con que el Gobierno comenzó a trabajar con las cadenas de valor de los alimentos para analizar las dispersiones y distorsiones de precios, además de azúcar y harina.

"Un disparate"

"Es un disparate lo que subió la carne. Sólo esta semana aumentó 10%", indicó a Télam el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires, Alberto Williams, quien aseguró que "no es el carnicero el que fija el precio, el problema hay buscarlo por el lado de los mercados de hacienda, por los consignatarios".

Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, indicó que "el precio de la hacienda comercializada, por ejemplo en el Mercado de Liniers, se trasladó a las pizarras de las carnicerías, con una suba de hasta un 15% en los remates de hacienda, que representa un incremento en el valor de los cortes en los mostradores de $ 30 a $ 40". (Télam)