El acuerdo que se firmó hace una semana entre el Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social) y el Municipio de Olavarría por los terrenos del Pickelado, Loma Negra y Colonia Hinojo ya no sirve y debe hacerse uno nuevo. Pero, además, hay que pasar un proceso de licitación para avanzar en las obras de infraestructura que exige el programa nacional. En tanto, desde la Comuna debe hacerse un nuevo registro entre quienes salieron sorteados como preadjudicatarios, el pasado 19 de diciembre.

El proyecto del Procrear sonaba lindo el año pasado. Desde ese momento, quienes no tenían terreno podían sumarse al programa obteniendo un crédito para adquirir un lote en donde empezar a construir. Pero lo cierto es que en la práctica nada resultó sencillo.

El valor de los terrenos se disparó de un momento al otro y la escasa disponibilidad de lotes para tanta cantidad de beneficiarios era una traba. Entonces entró en juego el Municipio y ofreció los terrenos que formaban parte del Banco de Tierras Municipal.

La semana pasada, el director ejecutivo del Anses, Diego Bossio, llegó a Olavarría para firmar un convenio con el Municipio por 30 millones de pesos a cambio de los terrenos que le iban a permitir al Procrear destrabar la situación.

El acuerdo formaba parte de un plan que consistía en que Anses compraba 460 lotes y con el monto pagado el Municipio debía invertir en obras de infraestructura, además de recuperar tierras para el Banco Municipal. La cuestión es que más de 262 de ese total fueron sorteados por la Comuna el 19 de diciembre pasado entre quienes habían resultado favorecidos por el Procrear y estaban en la búsqueda de un lote, lo que ahora obliga a tener que redactar un nuevo convenio por los 198 lotes que están sin preadjudicar.

Sin valores

A esta altura de las circunstancias, los preadjudicatarios de los terrenos desconocen aún cuánto les saldrá el terreno que obtuvieron mediante sorteo. Está claro que las obras de infraestructura elevarán el costo de las tierras y se sabe que el valor final no superará los 125.000 pesos, pero todavía no se habló de números concretos.

A su vez, los preadjudicatarios sostienen que necesitan saber el valor del lote porque eso es lo que les permitirá empezar con el trámite para obtener el crédito en el Banco Hipotecario.

La firma de un nuevo contrato entre el Anses y el Municipio será el primer paso para destrabar la situación de los terrenos del Pickelado, Loma Negra y Colonia Hinojo. Podría llevarse a cabo la próxima semana, aunque todavía no hay fechas concretas.

El convenio reformulado integraría solamente aquellos terrenos que el Municipio no sorteó y que, por ende, están en condiciones de ser vendidos a Anses. En tanto que los lotes que ya fueron sorteados permanecerán en manos del Municipio hasta que los preadjudicatarios adquieran el crédito y los compren directamente a la Comuna.

Así lo decidieron las autoridades máximas del Anses que llegaron a nuestra ciudad el miércoles para reunirse con los preadjudicatarios. La intención fue no tener que anular el sorteo que llevó a cabo el Municipio.

El problema principal, explicó el director de Desarrollo Urbano del Procrear, Luciano Scatolini, es que "cuando estos predios se sortearon por la Municipalidad, todavía el programa Procrear no tenía armada una propuesta de compra de tierras para que sean transferidas a las familias".

En este sentido, explicó que "esas tierras ya tenían subdivisión y planos. Pero ese tipo de proyectos tienen la dificultad de la infraestructura", ya que para habitar esos terrenos es necesario abrir calles, hacer cordón cuneta y llevar agua potable a la zona. "Ahí es donde aparecemos nosotros", dijo Scatolini.

Y la propuesta consistía en ofrecer financiación en infraestructura y de tierra al Municipio. Pero lo cierto es que "para que podamos tomar posesión de las tierras y hacer esas obras de infraestructura no debe haber ninguna situación de ocupación ni de hipotética propiedad por parte de terceros".

Mientras se aguarda la firma de un nuevo convenio que no contenga los 262 terrenos que la Comuna venderá directamente al preadjudicatarios, desde el Municipio se planea abrir una nuevo registro con quienes fueron sorteados en diciembre para saber si el número de interesados sigue manteniéndose.

Además, se deberá llamar a licitación para las obras de infraestructura destinadas a los nuevos barrios, un proceso que lleva un buen tiempo.

A pesar de todo, desde el Municipio son optimistas en que las nuevas viviendas del plan Procrear puedan ser realidad antes de fin de año. Del otro lado, los preadjudicatarios siguen soñando y esperan poder encaminar su crédito lo más rápidamente posible.