De forma constante, directivos, personal, padres de alumnos y comunidad en general realizan actividades para juntar fondos con el objetivo de reparar el deterioro del edificio y la falta de materiales.

La institución educativa es de gestión privada, dependiente de la Orden Franciscana, y "los docentes estamos subvencionados pero no cobramos arancel", afirmó su directora Sandra Calvo en declaraciones a EL POPULAR previo a la realización de la peña.

San Leopoldo Mandic está ubicado en Ituzaingó 1456 y alberga a 62 chicos del barrio, divididos en dos salas en el turno tarde bajo la responsabilidad de cinco docentes y un auxiliar. Una de las principales necesidades apunta a la mejora del edificio y la compra de materiales que necesitan los maestros para trabajar en el aula. La situación se repite desde hace treinta años.

Existe un grupo de padres que colabora con la institución pero no hay comisión ni cooperadora que permita solventar determinados gastos. Las condiciones edilicias presentan algunas dificultades, como el deterioro del techo de una de las salas, con el cielorraso roto que no permite frenar el agua en los días de lluvia. Los marcos de las puertas de los baños están picados, por lo que deben ser cambiados, además de falta de pintura y mantenimiento en general.