Tras el cierre transitorio del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Nº 26 ubicado en Calle 19 y Grimaldi, y tal como estaba previsto desde el martes, se realizó una reunión donde se encuentra el equipo de la sala, del Sindicato de Trabajadores Municipales, del grupo de Dirección del Hospital "Dr. Héctor Cura" y de Atención Primaria.

El objetivo es resolver la reapertura y las condiciones de seguridad necesarias luego del hecho ocurrido en el lugar durante la mañana del martes. Desde el STMO plantearon que todo comenzó cuando "una familia del barrio fue a solicitar un turno a la sala y el empleado administrativo les exigió el carnet para poder registrarla. Casualmente esta familia vive enfrente de la sala, como a todos les puede pasar se había olvidado el carnet, pero cuando lo va a buscar ya había mucha gente en la sala y les dan un turno para las 12", refirieron.

El vecino "regresó a la casa y vino otro integrante de la familia que empezó con amenazas. En ese ínterin llega la doctora y le empieza a reclamar directamente a ella, gesticulando demasiado y con mucha violencia, según lo que nos confirmó la doctora".

Como consecuencia de ese episodio, la profesional "se atemorizó mucho porque en esa sala han ocurrido muchos hechos de violencia. No es la primera vez, y eso le hizo venir a la mente a todos los integrantes del equipo de salud muchísimas cosas que ya han sufrido, con amenazas permanentes".

Aunque se intentó explicarle el modo en que se atiende a los pacientes, "la persona estaba desencajada, muy nerviosa, sin entender razones pese a que la querían calmar", aseguraron para atribuir luego los hechos a "un momento que les pasan un montón de cosas a los vecinos y ligado también a la devastación que hace el consumo de drogas".

Frente a la delicada situación que atraviesan algunas familias, "el personal de salud tiene que tener muchísima prudencia, y también tratar de tener el mayor entendimiento posible con los vecinos porque hay un montón de cargas emocionales por cosas que pasa cada uno en su familia y por ahí una cosa aparentemente sencilla termina siendo algo muy complicado".

"Esto hace que un lugar de trabajo no tenga las condiciones para desarrollarse de la mejor manera. No se puede trabajar con amenazas, con momentos de inseguridad que no se sabe cuándo van a pasar; no se puede trabajar atemorizado y sin saber en qué momento va a explotar la situación", subrayaron respecto de la incertidumbre a la que se ve sometido el personal frente a sucesos similares.

Ante la inseguridad vivida, "se decidió cerrar la sala porque la médica y el personal son afiliados al sindicato. Siempre hemos actuado en estas situaciones defendiendo a los trabajadores, tratando de poner paños fríos y lamentablemente cerrando la sala para todos aquellos vecinos que lo necesitan y son ajenos a estos hechos".

Para preservar el ámbito de trabajo, al personal "de salud hay que brindarles la mayor seguridad y el mejor ambiente laboral para que puedan volcárselo a la comunidad en respuesta a las necesidades", plantearon desde el STMO.

El cierre de la salita fue resuelto luego de "una reunión con el equipo de salud, después tuvimos otra reunión con la dirección del Hospital, directores asociados y el Secretario de Salud" y que se repite este miércoles por la mañana.