José Carbone junto con su esposa, sus hijos y nietos tomó la determinación ayer por la mañana, alrededor de las 11, de encadenarse en la puerta de ingreso a la molinera que se encuentra en el predio ubicado a pocos metros del cruce de avenida Circunvalación y Ruta Nacional Nº 226. Desde La Tablada, partido de La Matanza, llegaron hasta Olavarría para reclamar lo que sería una deuda de 250 bolsas de harina que habrían adquirido a través de un vendedor a Molino Olavarría S. A.

"Pagamos 350 bolsas de harina y supuestamente el vendedor estafó a toda la gente y se fue, pero ellos son responsables del vendedor", detalló Carbone a EL POPULAR, en referencia a la empresa que estaba a su espalda. El se encontraba atado con una cadena a la puerta de la molinera, mientras adentro se veía a algunos integrantes de su familia. Sobre el portal había pegado un cartel donde se mostraba el rostro de varias personas, a quienes acusaban de haberlos estafado.

En La Matanza, donde tendrían un emprendimiento, "compramos (harina) a dos personas. Hablé y nos mandaron 100 bolsas de harina. Primero me mandaron a buscar 15 en una panadería, después me mandó 85. Y no se quieren seguir haciendo responsable de lo que falta, por eso me encadeno y me voy a quedar acá hasta el tiempo que sea necesario", planteó en horas de la tarde Carbone, cuando ya habían pasado tres horas de la medida.

"Vamos a pasar Nochebuena, Navidad, de acá me voy con las harinas", fue la respuesta dada cuando se le consultó cómo pensaba continuar el reclamo. Para manifestarse, decidieron prender fuego cubiertas y además golpearon ventanas y arrojaron pirotecnia, tal como denunciaron desde la empresa.

"Es todo el emprendimiento que teníamos. Arruinaron todo. Porque ellos cuando llamamos hace un año atrás acá para que nos vendieran harina dijeron que no, que tenían los vendedores. Y después cayó (en La Tablada) esta gente", relató Carbone sobre las dos personas que supuestamente lo habrían estafado a él y a otros comerciantes.

Tras 7 horas, el desalojo

Desde que comenzó la medida en el Parque Industrial II se apostó en el ingreso a la empresa un móvil policial para actuar de manera preventiva. Sin embargo, con el correr de las horas, los ánimos en la planta se hicieron más tensos, a pesar de que no se vivieron momentos de violencia.

"Llegado la hora del atardecer en el predio, después de las 18 horas que cierra la Administración, no puede quedar gente", explicó a EL POPULAR el gerente general de Molino Olavarría, Arnaldo Bintana. El referente de la empresa detalló que "había chicos, mujeres, hay razones de salud, hay responsabilidad dentro del predio y le dijimos que se quedara un metro fuera de la empresa". Asimismo solicitaron la intervención policial para lograr que al menos no queden dentro del predio.

Pasadas las 18 fue que arribó al sector personal del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), acompañado de efectivos de la comisaría Segunda a cargo del subcomisario Darío Bonillo; y el jefe distrital, comisario inspector Carlos Roldán. Asistieron también funcionarios de la fiscalía local, quienes los notificaron que la permanencia dentro de un espacio privado era un delito.

En medio de esta situación, Carbone se descompensó a raíz de un problema de salud, y quedó tirado en el piso. A pesar de que un principio se resistió, finalmente lograron sacarle la cadena con la que estaba atado a la muñeca derecha y lo trasladaron al Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura" por prevención. Junto a él fue su familia, aunque previamente tuvieron fuertes cruces con algunos de los efectivos policiales que estuvieron presentes en el lugar.

Denuncia y extorsión

"Tratamos de que la situación se encausara inclusive cuando llamamos a la policía, pensando que iba a tener una rápida solución. Nosotros no tenemos ningún vínculo absoluto comercial con esta persona", fue lo primero que planteó Bintana cuando fue consultado por EL POPULAR. "No tengo ni idea que es lo que compró, es un vínculo a través de un tercero. Tiene que ir a reclamar a la persona que le vendió y que le estafó que es en Buenos Aires", definió. En este marcó indicó acerca de la solicitud de las 250 bolsas de harina que se enteró "a través de los medios, a mí no me dijo nada".

El gerente de Molino Olavarría refirió así que "lo invitamos a que hiciera una denuncia, la policía se lo dijo, que radicara una denuncia por estafa, que demostrara qué vínculos comerciales tenía, qué persona lo había contactado, qué lista de precios le habían pasado, qué le habían cobrado. La persona no lo quiso hacer. Yo no puedo dar certeza o no de que a esta persona lo hayan estafado", dijo de manera contundente. Explicó que los manifestantes no presentaron ninguna documentación, sólo una parte de una bolsa de harina perteneciente a esta empresa.

Bintana explicó que asimismo decidieron desde la molinería radicar "una denuncia porque esta gente se mostró violenta, se ató a una puerta, tiraba pirotecnia, golpeaba la ventana, pegaban papeles. Como había mujeres y chicos, y parecía que estaban sabiendo bien que hacer para lograr el objetivo de tipo extorsivo, de que alguien de la empresa reaccionara, de que alguien de la policía reaccionara, nosotros hicimos la denuncia por violación de domicilio. Y le dijimos a la policía que le dijera que nos acompañara a hacer una denuncia también él por estafa. No lo hizo".

Preocupado sobre el modo en que estas personas actuaron, Bintana expresó que "lo de hoy fue bastante tenso. Te quedas 7 horas mirando que golpean ventanas, que tiran cohetes. No debería ser así. No es normal que te tengas que bancar 7 horas por una persona que reclama algo que tiene que hacer a 400 kilómetros, y quedarte callado sin decir nada. Se torna violento el ambiente de trabajo. Estás trabajando y estás viendo gente que te dice estafador, te tira cohetes, prendieron gomas afuera".

Finalmente, despegándose de los presuntos estafadores, el gerente de Molino Olavarría aclaró que "en la molinería el 60 por ciento se mueve por ventas de depósito o intermediarios. Estoy hace 20 años y quedaron dos vendedores de acá de Olavarría. Los únicos vendedores que tiene la empresa son locales y de la zona de Olavarría en un radio de 150 kilómetros. La empresa no tiene vendedores en Buenos Aires. Se le vende a personas que a veces la revenden y a veces la consumen, pero no vendedores de Molino en Buenos Aires".