Tras el megaoperativo del martes, la investigación que se lleva adelante en el ámbito Federal por comercialización de drogas y lavado de dinero sumó ayer un nuevo dato. Se trata de la detención de un hombre en nuestra ciudad sobre quien no se oficializó la identidad. Toda la información se manejó con sumo hermatismo puesto que la dependencia judicial que encabeza las averiguaciones rechaza la posibilidad de dar a publicidad las actuaciones.

Sin embargo, se confirmó extraoficialmente la séptima detención en el marco del caso. Se estima que la persona detenida ayer era la última de las mencionadas en la causa que tuvo el martes numerosos allanamientos con secuestro de vehículos, dinero, drogas ilícitas, celulares y computadoras y tras los cuales habían sido detenidas seis personas, dos de ellos hermanos de apellido Cairo.

La investigación que lleva adelante el Juzgado Federal Nº 2 de Azul se centra en determinar la forma en que actuaba la organización sobre la que se cree que adquirían propiedades inmuebles y vehículos con bienes obtenidos a través de la comercialización de droga, delito denominado "lavado de activos" y que supone graves penas.

Los procedimientos realizados el martes que abarcaron varios domicilios de Olavarría y finalizaron con la detención de seis personas. Todo fue encabezado por el titular del Juzgado Federal Nº 2 de Azul, Martín Bava, y la Secretaría Nº 3 de esa dependencia, a cargo de la doctora Julia D''Aloisio.

La única información oficial que se conoció tras las actuaciones fue emanada por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires que brevemente informó que dos de los detenidos son de apellido Cairo, hermanos entre sí, apuntados como líderes de la organización que, según se indicó, logró desbaratarse a través del megaoperativo.

Los restantes detenidos, otros cuatro mayores de edad, cumplirían el rol de cómplices. En estos casos no trascendieron sus identidades a través de fuentes oficiales.

Las detenciones se concretaron en 14 allanamientos, uno de ellos en Azul, y se secuestraron 10 vehículos, varios de ellos de alta gama y gran cantidad de documentaciones vinculadas a propiedades, y se realizaron operativos en una inmobiliaria céntrica y en una escribanía. Fueron en total secuestradas cinco camionetas, cinco automóviles y una motocicleta; así como cocaína y marihuana en cantidades no especificadas, más de 170 mil pesos, dólares, una máquina de contar dinero, 19 teléfonos celulares, 16 chips telefónicos, cuatro notebooks, dos PC, tres tablet, copias de actuaciones notariales y 21 carpetas con documentación, entre otros elementos.

En cuanto al delito que se investiga, lavado de activos, está tipificado en el artículo 303 del Código Penal, donde se establecen penas de "3 a 10 años y multa de 2 a 10 veces del monto de la operación, el que convirtiere, transfiriere, administrare, vendiere, gravare, disimulare o de cualquier otro modo pusiere en circulación en el mercado, bienes provenientes de un ilícito penal, con la consecuencia posible de que el origen de los bienes originarios o los subrogantes adquieran la apariencia de un origen lícito, y siempre que su valor supere la suma de $ 300.000, sea en un solo acto o por la reiteración de hechos diversos vinculados entre sí".

Además, el artículo 2 refiere que esta pena será "aumentada en un tercio del máximo y en la mitad del mínimo (...) cuando el autor realizare el hecho con habitualidad o como miembro de una asociación o banda formada para la comisión continuada de hechos de esta naturaleza".