El Juzgado Municipal de Faltas dispuso en las últimas horas habilitar a los propietarios de la firma Distribuidora Sabatini S.A. a reabrir sus puertas luego de una clausura dispuesta por la Dirección de Inspección Sanitaria y Bromatología, dependiente de la Secretaría de Prevención y Atención Sanitaria. El lugar es el distribuidor de alimentos secos del Consejo Escolar y en las escuelas donde se cocina ya tenían problemas de falta de provisión de alimentos.

En primera instancia el Juzgado Municipal de Faltas dispuso una multa de 7832 pesos para los propietarios de la Distribuidora y se los aplazó para que realicen la corrección de las anomalías detectadas. Desde el Juzgado Municipal de Faltas se hace saber que ambas requisitorias fueron cumplidas por los propietarios de dicho comercio mayorista.

La inspección y clausura se llevó a cabo el lunes pasado. Ese día la Secretaría de Prevención y Atención Sanitaria a través de la Dirección de Inspección Sanitaria y Bromatología detectó una serie de irregularidades e incumplimientos a la Ordenanza Nº 3027/06 en la distribuidora mayorista ubicada en Colón 1751.

Por ejemplo, en la zona de depósito y en el sector de descarga se encontró falta de orden, de higiene además de elementos en desuso y presencia de excremento de roedores y de pájaros diseminado por estanterías arriba de mercadería, detrás de la cámara. En el secado de queso se detectó presencia de insectos como gusanos y moscas.

Entre los años 2008 y 2013 se hallaron irregularidades en al menos cinco oportunidades en el transporte de sustancias alimenticias que por el corte de la cadena de frío se decomisó la mercadería además de deficiencias edilicias.

En el año 2010 se detectó la presencia de azúcar adulterada, por constatarse falta de autorización para su comercialización, con datos fraudulentos en el rótulo. En 2011 se observó en el comercio falta de higiene en los controles realizados periódicamente por la Dirección de Inspección Sanitaria y Bromatología Municipal.