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El clima de disconformidad puertas adentro del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura" hizo eclosión en las últimas horas del martes y se profundizó en la jornada de ayer con una retención total de actividades en el sistema de salud, de fuertes implicancias en el funcionamiento del principal efector sanitario que tiene la Ciudad.

La advertencia llegó a primera hora, con un mensaje de Whatsapp desde un número desconocido, alertando sobre la situación.

"Hay un quilombo Hospital con camilleros, mucamas, administrativos, cocina… No están haciendo nada… No hay limpieza, ni cambio de sabanas a los pacientes y tampoco limpian quirófano (sic)" decía el escueto texto.

Algunas horas después, a través de la página oficial de la administración comunal se informaba que ante "retención de actividades en el sistema de salud, el Municipio solicitó la conciliación obligatoria".

"En su carácter de apoderado legal del Municipio de Olavarría, el Subsecretario de Legal y Técnica del Gobierno Municipal Marcelo Fabbi presentó este miércoles por la mañana un pedido de intervención al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires" ampliaba el comunicado.

Advertía que "el motivo del pedido es la retención total de actividades dispuesta por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales en el ámbito del Hospital Municipal ‘Dr. Héctor Cura’, los hospitales de las localidades, y los Centros de Atención Primaria de la Salud, llevada adelante por los agrupamientos obrero y servicio, administrativo y técnico".

"La medida dispuesta por el Sindicato de Trabajadores Municipales impacta directamente en todos los servicios que brinda el sistema de salud pública, en la suspensión de cirugías programadas y en la recolección de residuos dentro de las instalaciones del Hospital" cerraba el parte oficial.

En tanto, en un grupo de comunicación interno de los enfermeros y enfermeras circulaba el siguiente texto: "Hola a todos, esta lucha que estamos llevando adelante es importante que se haga visible".

"Quién sabe, además de nosotros, que por tener sueldos precarizados e indigentes debimos hacer quite de colaboración; que no se están dando las condiciones de seguridad e higiene, lo cual implica un riesgo de trabajo y para la salud de nuestros trabajadores".

"Que debido a la emergencia sanitaria por COVID-19 no puede haber uno o dos enfermeros trabajando con pacientes de alta complejidad".

"Que los pacientes requieren baño y no hay sábanas disponibles. Hay que dar conferencia de prensa y explicarle a la población la situación de indigencia por la cual atraviesan nuestros compañeros, y la vulnerabilidad a la que están expuestos los pacientes internados y aquellos que requieren atención, mientras los políticos siguen mirando para el costado".

Algunos minutos antes del mediodía se conocían declaraciones de las doctoras Gabriela Gallastegui y Amalia Reilly sobre la situación intrahospitalaria.

"La medida de fuerza que han tomado es un quite de colaboración. Nosotros, como compañeros de trabajo, estamos de acuerdo con los reclamos del Sindicato, pero creemos que no es la manera de llevar adelante la protesta porque se nos complica el trabajo" lamentó la doctora Gallastegui, jefa de ginecología y obstetricia del nosocomio.

En tal sentido, reveló que "teníamos cirugías programadas a la mañana, y también de urgencia, pero no hay personal de limpieza en el quirófano y debimos suspenderlas. Acá el que paga las consecuencias de todo es el paciente, y es lo que nosotros no queremos".

La doctora Gallastegui pidió una "alternativa para darle la mejor solución a nuestros pacientes. Sería lo ideal. Los médicos y los residentes estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, pero nos resulta complicado. Además, los que ponemos la cara y somos los responsables de lo que pueda suceder con los pacientes somos nosotros".

Por esta medida, también fueron suspendidas las cirugías previstas para hoy. "Sabemos que mañana (por hoy) sigue la medida de fuerza, y tal vez el viernes también" presagió.

"Puede entrar una emergencia o suceder un accidente y el quirófano debe estar en condiciones, cosa que no sucede en este momento, porque no contamos con personal de limpieza. Imposible poder seguir trabajando" advirtió.

"Tampoco se está haciendo el recambio de la ropa de cama, así que se les está pidiendo a los familiares, cuando se internan los pacientes, que la traigan desde su casa. La cocina tampoco está entregando la comida".

"El administrador estuvo entregando las viandas en la mitad de Hospital; tampoco trabajan los camilleros. Ayer (por el martes) tuvimos una cesárea Covid, y los residentes se cambiaron y lo llevaron a quirófano" dijo.

"Son cirugías complicadas, porque necesitan el doble de limpieza de la habitual, y pueden llegar a entrar otras. Para nosotras una cirugía o un parto son situaciones de emergencia, y no contamos con personal de limpieza" apuntó.

La doctora Amalia Reilly, jefa de Clínica Médica del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura", también pintó el delicado cuadro que se está viviendo: "No tenemos sábanas y no tenemos quien haga la limpieza en camas".

"Hay 51 pacientes y no tenemos sábanas. Voy a llamar a los familiares de los pacientes y que cada cual se haga cargo de su paciente. Es gravísimo -enfatizó-, y nos dijeron que no van a levantar el quite de colaboración hasta que no tengan una respuesta del Ejecutivo".

Doctora Silvina Guanuco: "Para mí fue sorpresiva la medida"

A tono con las expresiones de sus colegas médicos, la doctora Silvina Guanuco (directora del Hospital Municipal "Dr. Héctor Cura") manifestó que la medida de fuerza conocida ayer se trata de "una situación de reclamo que es entendible".

La funcionaria reconoció que "se conocía la problemática desde hace un tiempo, pero esto que se planteó hoy (por ayer) es nuevo en cuanto a la manera".

"Para mí fue sorpresiva la medida -admitió-. Empezaron el martes en horas de la noche, y no pensamos que se iba a prolongar, o que iba a ser de este tenor. Por ahí otras veces han instalado la carpa o la protesta había tenido otro tipo de connotaciones".

Calificó como grave las consecuencias de la medida en el funcionamiento del centro de salud comunal.

"Nos altera el funcionamiento en todo, porque afecta a la totalidad de los servicios. No están haciendo las tareas: no se está limpiando como se debería limpiar, no se están haciendo todas las cosas, y el afectado es el paciente internado en el Hospital Por ahí el ciudadano común no se da cuenta de la situación" consideró.

"Nosotros estamos trabajando en este momento sin mucha gente que debería estar en sus funciones. Están físicamente en el lugar, pero no están haciendo las cosas. A la gente de limpieza la llevaron a la cocina" señaló.

Sobre el servicio de alimentación, aclaró que "funciona para los pacientes en la cocina, con mucho esfuerzo porque hay mucho personal que no está trabajando, y al resto del personal se les ha comprado viandas".

Más allá del conflicto, la doctora Guanuco destacó que el diálogo es permanente.

"Yo trabajo hace muchos años, siempre hemos sido compañeros de trabajo, y ahora circunstancialmente yo estoy en la dirección y ellos están en un puesto en el Sindicato. Tenemos un trato muy cordial desde toda la vida" resaltó.

"Es una situación de reclamo que es entendible. En este momento estamos parados en distintos lados, pero son gente a la cual yo respeto porque han trabajado y siguen trabajando en el Hospital desde hace muchos años. Lo que no compartimos son las formas" indicó.

La doctora Guanuco subrayó que la situación de pandemia hace diferente el reclamo de los trabajadores de la salud. "Eso es lo que nos pone en otro lugar" evaluó.

Sus expectativas en torno de una solución de conflicto fueron optimistas.

"Creo que se debería llegar a un acuerdo, porque hay buena voluntad de las dos partes. Yo no participo de las negociaciones, así que no conozco en qué instancia se encuentran. Nosotros pensábamos que ya estaban prácticamente cerca de un acuerdo" confesó.

José Stuppia, titular del STMO: "La gente anda casi desnuda en el Hospital"

Días de protagonismo fuerte para el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Olavarría (STMO), José Stuppia.

El martes por la mañana encabezó en una asamblea ampliada el rechazo a la propuesta salarial del ejecutivo municipal, y ayer ofreció las connotaciones de la grave situación que atraviesa el Hospital como consecuencia de una retención de actividades en el sistema de salud.

"Esto es sencillo. La verdad es que los compañeros no quieren seguir trabajando sin las condiciones de seguridad e higiene indispensables, y tampoco desean seguir haciendo horas extras. Acá hay una verdad indiscutible: el Hospital se mantiene gracias a las horas extras" denunció Stuppia.

"Cuando les pedimos que las horas extras ingresen al aguinaldo, porque la ley dice que se debe pagar la mitad del mejor salario percibido en el semestre, lo niegan. Lo cierto es que los compañeros hicieron horas extras todo el año, colaboraron con la gestión, pero llega el momento de cobrar el sueldo anual complementario y cobran dos chauchas" graficó.

"Es un combo" afirmó al explicar las causas de esta medida de fuerza. "Nosotros tuvimos un aumento del 19% en 2020, veintipico puntos abajo de la inflación, ahora nos quieren dar cerca del 40 en tantas cuotas que cuando lo cobremos van a ser migajas" se quejó Stuppia.

"Pedimos que la mayor parte del aumento salarial sea en este ejercicio. No tiene ropa la gente que está trabajando, el caso de la doctora Reilly, de la doctora Gallastegui. La gente anda, un poco más, desnuda en el Hospital, con todo lo que eso conlleva" marcó.

"Nuestros compañeros no tienen capacidad de consumo básico. Los trabajadores están para trabajar y la política se postula para brindar soluciones. Hoy no las encontramos" expuso el dirigente gremial.

"Esto sigue" anticipó. "¿Qué conciliación obligatoria nos pueden pedir?" se preguntó anoche Stuppia, "si no se puede tomar a las horas extras como algo habitual. Deberían ser extraordinarias, lo que pasa que acá se ha hecho costumbre que a los compañeros se les paga un sueldo magro, y para hacer un número deben trabajar 16 horas. La gente está harta".

"Un compañero gana 30 mil pesos y al lado tiene un destajista que gana 60 mil, pero a este compañero no le asiste ningún beneficio. Si trabaja cobra, sino no trabaja no cobra, si está enfermo tampoco; no tienen obra social ni nada. Es la precarización laboral en su máxima expresión, que es igual en muchos partidos y con todos los colores políticos. Así es como te toman ahora" aseveró.

Sobre el desarrollo de la medida de fuerza, Stuppia anticipó que "no va a pasar nada".

"No hay ropa, cómo van a trabajar; por qué van a obligar a los compañeros a hacer horas extras. No hay gente en el Hospital. Son un montón de cosas que van saliendo a la superficie. Hace dos meses que estamos negociando" recordó.

"Acá los que ponen el cuerpo son los trabajadores, que no tienen para comer. Hay un sector muy grande que está en emergencia habitacional, emergencia económica y al borde de la emergencia alimentaria. La situación es muy complicada, muy difícil. Hay un sector que puede aguantar y que puede hacer frente a este proceso inflacionario, que no es el sector asalariado" reivindicó el titular del STMO.

Como cierre, ante el impacto que esta medida de fuerza pueda tener en el ciudadano de a pie demandante de salud, Stuppia enunció que "hemos acompañado a nuestros vecinos en toda la pandemia".

"En los peores días estuvimos al lado de ellos y seguimos estando al lado. Pero llega el momento que el recurso humano no los puede atender como quisiera porque no tiene para vestirse, porque no tiene derecho al consumo" verbalizó.

Por último, Stuppia remarcó que "los compañeros han ido a llevarle la comida a los pacientes cuando estaban aislados, hicieron los controles de tránsito, colaboraron los profes de educación física, la gente de cultura. Me parece que ha llegado el momento de que reciban un reconocimiento económico importante".