Norma Cuadrado vive en José Luis Torres al 5100 y pide mayor seguridad para el barrio Provincias Unidas. En diálogo con El Popular Medios se quejó de que "los terrenos aledaños están con pastizales altos y la Municipalidad no escucha los reclamos de los vecinos. Ya no sé a quién recurrir", dijo visiblemente angustiada no sólo por los delitos de los que fue damnificada directa sino por las pérdidas económicas que ocasiona cada hecho.

"Mientras estaba construyendo, patearon puertas y ventanas y entraron tres veces. No había nada adentro de elementos de construcción, pero a raíz de eso, debí contratar un sereno hasta que terminaran de hacer la casa y yo pudiera mudarme", dijo la mujer.

Aclaró que esto le implicó "un gasto que no tenía previsto y que me fue muy difícil costear. Eso fue entre junio y julio de este año", recordó.

Ya el 2 de julio logró mudarse pero el 19 de agosto alrededor de las 19.30 cuando Norma estaba en su propiedad. "dos muchachos encapuchados me patearon la puerta, me agarraron y me llevaron a la pieza buscando dinero. En esa oportunidad, me robaron el dinero que tenía, el celular y una tablet. Ellos eran dos, pero no vi sus caras, porque estaban tapadas. No me golpearon ni nada y se fueron corriendo", relató el desagradable hecho que le tocó vivir.

Tras eso, "mis hijos me pusieron rejas en todas las ventanas y puertas, así que está todo enrejado. Hay tres perras también, pero no son agresivas".

Finalmente, este martes 6 de noviembre, "salí a las 14 al médico y volví a las 16. Encontré la puerta del costado abierta. Cortaron el candado de la reja, doblaron el pasador de la misma, y patearon la puerta. Nos revolvieron toda la casa. En la habitación de mi hija dieron vuelta hasta el colchón, buscando dinero. Sacaron los cajones de la mesa de luz y revolvieron cuanto pudieron. También tiraron piedras contra la casa y les pegaron a las perras. Como dinero no había, nos robaron el tele (que lo arrancaron de la pared donde estaba colgado), una netbook de Conectar Igualdad, la cafetera y las llaves de unos candados".

Su testimonio culminó con el lamentable balance. "En dos meses y medio, ya nos robaron dos veces. No había luz en la calle y debimos pagarla nosotros: $ 7500 porque ni Coopelectric ni la Municipalidad se hacían responsables de ello".

"Los dirigentes políticos ni siquiera se preocupan por estos barrios ni en época de elecciones. Olavarría, cada vez peor. Una lástima", se lamentó en charla con El Popular.