Fuentes policiales identificaron al sospechoso como Sergio Daniel Muñoz, apodado "El Perro", y precisaron que fue aprehendido en el cruce de las calles 14 y 123 cuando circulaba en un automóvil Volkswagen Fox que conducía una mujer y en el que también viajaban dos menores de edad.

Las fuentes puntualizaron que durante el procedimiento se secuestró un arma blanca de fabricación casera, tipo faca, que era sometida a pericias para establecer si fue la utilizada para asesinar a la artesana.

Asimismo, dijeron que el hombre se bajó del automóvil en que viajaba, huyó a la carrera e intentó resistir a los golpes la detención.

Muñoz quedó detenido e incomunicado en dependencias de la comisaría primera y a disposición del fiscal Eduardo Elizarraga, a cargo de la investigación y quien deberá tomarle indagatoria.

Los investigadores dijeron a la prensa tener indicios de que Muñoz puede ser el autor material del asesinato y que sería suya la alpargata hallada por los peritos en la escena del crimen.

No obstante, reconocieron que se desconoce el móvil para perpetrarlo y que tampoco se descartan nuevos allanamientos y detenciones en busca de otras personas presuntamente implicadas en el caso.

El fiscal Elizarraga dijo el miércoles que las pericias revelaron que la víctima mortal intentó defenderse y que se analizaban datos genéticos de manchas de sangre halladas en una reja lindera a la casa de la artesana.

Asimismo, aseguró que a Filippone "la fueron a buscar para matarla".

El funcionario judicial confirmó, además, que tanto la pareja de la mujer asesinada, identificado como Daniel Hernández, como su hijo de 22 y con problemas psiquiátricos, son sólo testigos del caso, ya que se comprobó que estaban en otro lugar al momento de los hechos.

El hecho fue perpetrado el lunes alrededor de las 19 en una vivienda ubicada en el cruce de avenida 6 y paseo 111, donde el cuerpo de Filippone fue encontrado en el suelo en medio de un charco de sangre y junto a sus dos hijos de 6 y 9 años.

Los investigadores pudieron determinar que la mujer fue atacada con un arma blanca en el jardín de la vivienda y pese a tener dos puñaladas en el cuello logró llegar hasta el interior de la casa.

Allí alcanzó a decirle a sus hijos que cerraran la puerta con llave y llamaran por teléfono a su pareja, antes de caer al suelo y morir desangrada.

DyN