El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, decretó la emergencia en seguridad pública por un año y anunció una serie de acciones, entre reingreso de policías y compra de equipos, con la promesa de "aplicar todo el peso del Estado presente sobre los delincuentes".

"Quiero dirigirme a la población que sufre el ataque cruel y salvaje de una delincuencia de características violentas sin precedentes y que demanda respuestas del Estado para revertir esta situación", manifestó el mandatario para informar su decisión de convocar de manera "urgente" a personal retirado de la Policía y del Servicio Penitenciario.

Scioli también convocó a "sesión permanente" al Consejo Provincial de Seguridad, a la Mesa de Justicia y a la Federación Argentina de Municipios (FAM) y llamó a "todas las fuerzas políticas y sociales" a colaborar porque, advirtió, "no podemos seguir discutiendo con mezquindad y egoísmo mientras mueren inocentes".

Respecto a la convocatoria del personal retirado, aclaró que la misma se pondrá en marcha a partir del lunes y se extenderá mientras rija la emergencia en seguridad, unos 12 meses.

"Vamos a ser cuidadosos y rigurosos con el personal que se incorpore", aseguró al ser consultado respecto a los integrantes de las fuerzas de seguridad que fueron pasados a retiro por mal desempeño.

Scioli adelantó además que invertirá unos 600 millones de pesos que forman parte de las utilidades del Banco de la Provincia para comprar chalecos antibala, armamento, municiones y "mil móviles".

En conferencia de prensa en la Casa de la Provincia, en la Capital Federal, detalló acciones para contrarrestar delitos perpetrados por "motochorros", para detener en autopistas y accesos del conurbano vehículos robados, para actuar contra los "cabecillas" del narcotráfico y construir 8 alcaldías y 4 unidades penitenciarias.

"Soluciones mágicas"

Scioli resaltó que su gobierno elaboró un proyecto de ley para crear 10 fiscalías especializadas contra el narcotráfico y subrayó que es necesaria la persecución de ese delito en su "faz económica" y que "la justicia acelere los procesos contra los sospechados cabecillas".

"Para limitar las excarcelaciones enviamos un proyecto de ley imponiendo que el trámite se realice en audiencia oral y pública con máxima restricción para los reincidentes y para los que usan armas", agregó.

Scioli prometió que las nuevas medidas buscan "aplicar todo el peso de un Estado presente contra los delincuentes", aunque aclaró que "no hay ninguna, ninguna emergencia, ningún decreto que resuelva este tema de un día para el otro".

"Nunca he dicho que acá había soluciones mágicas. El que las tiene que las traiga. Acá hay muchos comentaristas", amplió el gobernador y renovó su pedido de "colaboración y no de confrontación".

También reclamó a la Legislatura bonaerense el pronto tratamiento y la aprobación del proyecto de ley para crear las policías comunales y afirmó que "nuestra Nación se debe un debate del Régimen Penal Juvenil" con los "fines de adecuar los estándares normativos con los pactos internacionales".

Al respecto, consideró que "tenemos una norma que heredamos de la dictadura militar y que ha sido cuestionada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos".

"Ha llegado la hora de dar un debate serio y profundo sobre los menores en conflicto con la ley", insistió el mandatario que habló desde un atril flanqueado por todos los funcionarios de su gabinete.

DyN