La última semana de noviembre comenzó agitada en Tandil: el Movimiento 1 de Octubre retomó las protestas que hasta la madrugada del jueves pasado llevaba adelante. Manifestantes se encontraban bloqueando el ingreso a la sede de la Secretaria de Trabajo y Empleo de la Nación en 9 de Julio al 800 y a la Regional de Anses en Pinto al 500.

Pasadas las 7.40 un numeroso grupo de efectivos de la Policía Federal llegó al edificio de 9 de Julio al 800, liberó el lugar y se llevó demorados a dos hombres y nueve mujeres.

Las once personas fueron trasladadas a la sede de la Policía Federal en Maipú al 600 y el lugar fue vallado. Minutos después un importante grupo de manifestantes de la citada agrupación se dio cita en el lugar. Cortaron la calle en Maipú y Fuerte Independencia y comenzaron a protestar.

La escena se volvió más tensa con el paso del tiempo. Los manifestantes pedían por la liberación de las personas demoradas ante la atenta mirada de más de una decena de efectivos de la fuerza federal. Cada cinco minutos golpeaban las vallas , lo que generaba aún más tensión.

El caos se desató cuando arrojaron baldes repletos de efluentes cloacales al personal policial. Ello obligó a algunos efectivos a entrar al edificio a limpiarse y los manifestantes aprovecharon para armar una fila de gomas para quemar, objetivo que lograron.

Con un matafuegos y una manguera hogareña, la Fuerza Federal intentó durante varios minutos evitar el objetivo de los manifestantes, aunque luego de plantar una gran bandera de la agrupación, pudieron prender el fuego generando una enorme llamarada.

La presencia del fuego obligó a los Bomberos a darse cita en el lugar y luego de una breve charla entre la líder de la agrupación Griselda Altamirano y el Comisario Rubén Frassi, los efectivos del Cuartel Central apagaron las llamas. (El Eco)