Un grupo de niños que cazaba en inmediaciones de la Escuela Agrotécnica, a unos 2000 metros al norte de la planta urbana de Bolívar, fueron los responsables del hallazgo de un cráneo y de otros restos óseos que de acuerdo a los análisis preliminares, pertenecerían al vecino Julio Miranda, cuya difundida desaparición data del 12 de marzo de 2017.

La certeza sobre la identidad de los restos se refuerza al haberse encontrado además un buzo que coincidiría en sus características con el que llevaba el infortunado octogenario, al momento de ser visto con vida por última vez.

Cabe destacar que teniendo en cuenta el caso, en el lugar, trabajaron efectivos policiales, agentes de Defensa Civil, todos bajo las directivas del la fiscal de Bolívar Julia María Sebastián.

Fuente: Infobis.