Scioli aseguró que para ello hará uso de una facultad incluida en la Ley de Policías de la Provincia de Buenos Aires -que regula el funcionamiento de todas las fuerzas de seguridad-, por la que creará una nueva fuerza de proximidad que en una segunda instancia será articulada con los municipios.

Apremiado por los tiempos -el mandatario quiere poner en funcionamiento la fuerza durante la campaña presidencial- y molesto por las demoras legislativas, el Gobernador adelantó que la nueva fuerza será en principio similar a la que había proyectado su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, quien esta tarde cuestionó con dureza los cambios incorporados por los diputados del kirchnerismo.

De esta forma, el mandatario echó por tierra los principales cambios introducidos por el kirchnerismo en Diputados, que habían generado malestar entre los intendentes del kirchnerismo y eran usados por el massismo como la principal razón de su rechazo a la norma. Entre esas modificaciones, aparecía el "comando unificado" de las fuerzas policiales del distrito bajo la responsabilidad del intendente, la eliminación de la facultad de detener a personas por averiguación de antecedentes y la prohibición de la tenencia de armas fuera del horario de servicio.

En ese sentido, Scioli adelantó que "la operatividad va a ser igual que la Bonaerense, esta fuerza se sumará y la Provincia va a pagar la formación y el salario". Y aseguró que los oficiales "estarán armados las 24 horas, como lo establece la Ley de Policía Provincial".

El anuncio fue realizado esta noche en un programa de la TV por cable, donde Scioli aseguró que "la gente no puede esperar más, llega un punto en que el marco de mis facultades tengo que expresar mi voluntad".

"El debate parlamentario está agotado y yo tengo que actuar, la gente está preocupada y entiendo su temor, llega un punto que tengo que tomar otro camino", señaló el mandatario bonaerense.

Aunque destacó el "esfuerzo" del vicegobernador Gabriel Mariotto por aprobar la iniciativa en Diputados, el Gobernador indicó que el tema "se viene dilatando mucho, hace dos años que empezamos con este tema".

El enojo de Granados

Más temprano, el ministro de Seguridad había manifestado su enojo por la demora y, menos diplomático, cargó contra los legisladores del kirchnerismo que modificaron su proyecto original y amagó con presentar una nueva iniciativa ya que "me vuelve loco que esto no se resuelva rápidamente".

Tras retirarse de un acto en el que homenajeó a 26 policías bonaerenses caídos en cumplimiento de su deber, Granados dijo que "es una pena" que el proyecto no sea aprobado, y cuestionó a los diputados de La Cámpora y el sabbatellista Marcelo Saín, quien no tardó en responderle y le pidió a Granados la renuncia por "militar en contra de la ley".

Por su parte, el ministro indicó que "yo soñaba tenerla en marzo (a la ley), estamos en julio y todavía no está. Si siguen dando vueltas voy a mandar un nuevo proyecto de ley como el que mandé al principio, que lamentablemente lo reformaron". En tanto, aseguró que los "retoques" de La Cámpora y Saín "provocaron todas estas idas y venidas".

"Estoy esperando la ley desde marzo y estamos en julio. Y después de que se dignen los legisladores en aprobarla tenemos un año" de preparación, señaló, al tiempo que defendió la postura de no modificar el proyecto por "un tema de tiempo: acá corremos contrarreloj, cada día que pasa es un asesinato más, por eso me vuelve loco que esto no se resuelva rápidamente".

Proyecto cajoneado

Por su parte, Scioli contó que tomó la decisión por la tarde, reunido con su equipo de asesores jurídicos, tras un nuevo fracaso del Senado por aprobar la ley.

En efecto, la cámara Alta le había dado la "sentencia de muerte" al debate en torno a la creación de la Policía Local al enviar el proyecto a comisión. La decisión fue tomada este mediodía a pedido del vicegobernador Gabriel Mariotto, quien más tarde lanzó duros cuestionamientos a la puja política entre sciolistas y massistas y aseguró que la ley era "impracticable" en la realidad, pero que la acompañó por "libertad partidaria".

De esta forma, el kirchnerismo y el massismo resolvieron quitar el polémico expediente de la agenda con el objetivo de favorecer el tratamiento de otras iniciativas que venían siendo postergadas desde hace un mes. Para ello consensuaron crear una comisión dentro de Labor Parlamentaria con el objetivo de "encontrar los consensos necesarios para su aprobación". A efectos prácticos, esto implica un "cajoneo" del expediente.