Fuentes de la gobernación informaron que la nueva policía, destinada principalmente a municipios de más de 70 mil habitantes, se creará vía resolución ministerial y estará bajo la órbita de la Superintendencia de Seguridad Local, que conformará Granados.

La decisión de Scioli de avanzar con la Policía Municipal por decreto se da luego de que la semana pasada los senadores del oficialismo volvieran a fracasar -por quinta vez- en su intención de aprobar el proyecto y se acordara con la oposición enviar la iniciativa a comisión, demorando la sanción.

Tras la fallida sesión del jueves pasado, el gobernador anunció que iba a crear la Policía Municipal por decreto y subrayó que tuvo que "cortar por lo sano" ante un "debate muy dificultoso", dado por las fuertes diferencias sobre el texto de la ley que tenían los bloques Frente para la Victoria y Frente Renovador.

"Yo soy una persona de acción, paciente pero decidida y, cuando se trata de defender la vida y ejercer las facultades constitucionales que me confió el pueblo de la provincia, tengo que buscar entre lo ideal y lo posible para hacer lo posible, y lo posible es crear estas policías locales", argumentó Scioli.

Tras la firma del decreto, de la que participaron Granados y el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, entre otros, se precisó que la creación de la nueva fuerza "tendrá como objetivo fortalecer la prevención del delito a nivel municipal y potenciar la descentralización operativa de la policía".

Además se indicó que los detalles se conocerán entre martes y miércoles, cuando esté redactada la resolución ministerial y que además se prevé un encuentro de Scioli con intendentes, a quienes les informarán los pormenores de la nueva fuerza de prevención.

No obstante, voceros del Ejecutivo adelantaron que la redacción se hará "en base al proyecto que Granados mandó a diputados" y que se asemejará a la Policía Comunal, creada durante el gobierno de Felipe Solá para distritos del interior de la provincia.

La policía local, según se explicó, comenzará a funcionar en 2015, dependerá de la bonaerense y estará coordinada operativamente por el intendente, quien podrá solicitar al ministerio de Seguridad la designación del jefe policial en su distrito o la separación del mismo del cargo.

También se informó a esta agencia que el gobierno bonaerense pagará los sueldos, el equipamiento y la capacitación, que se realizará en las escuelas de formación policial distribuidas en la provincia; mientras que los uniformados podrán portar armas estando fuera de servicio.

Este último punto estaba incluido en el proyecto original enviado por Granados a la legislatura, aunque durante el trabajo en comisión en Diputados fue modificado, junto a otros, por el kirchnerismo y luego aprobado.

Cuando la iniciativa reformada fue al Senado el massismo, que es la primera minoría, se opuso a los cambios y allí comenzó el sinuoso camino que frustró cinco sesiones y que terminó el jueves pasado con el envío del proyecto a la comisión de Labor Parlamentaria.

Las reformas que le impuso el kirchnerismo en Diputados y las trabas en el en tratamiento en el Senado molestaron a Granados: "Un policía sin arma es un boy scouts", dijo el jueves y aseguró que "cada día que pasa es una entradera más o un asesinato más, por eso me vuelve loco que no se resuelva rápidamente".

Ahora el ministro podrá redactar su Policía Municipal, aunque desde el kirchnerismo, a través del diputado Marcelo Saín, le recordaron que "si lo que van a hacer es tomar algunas unidades de la policía bonaerense y le cambian el uniforme, tendríamos algo parecido a lo que existe ahora y eso no es una policía municipal".

DyN