Según el informe semanal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), las intensas lluvias, que en junio oscilaron entre los 75 y los 150 mm en la zona centro-este de la provincia, continúan retrasando la siembra de los cereales de invierno, impactando negativamente en el índice de vegetación registrado.

Según el informe, para el norte de la provincia las excesivas precipitaciones generan falta de piso e inconvenientes en la transitabilidad de los caminos, lo que ralentiza la cosecha de maíz y la siembra de trigo. Sin embargo, se indica que el trigo sembrado un mes atrás está "en buen estado y en macollaje", aunque se advierte sobre la situación de las napas de la tierra, que se encuentran "muy altas".

En tanto, en el sudoeste la acumulación de humedad en el perfil del suelo durante los tres últimos meses provoca serias demoras en la trilla de maíz, al igual que la siembra de trigo. El INTA advierte que "hay extensas zonas con anegamientos, con lo cual el acceso a los campos está dificultado".

EXCESO DE AGUA

De acuerdo a los registros, el balance de agua en el suelo es del 100 por ciento en casi toda la provincia, a excepción de registros de entre el 75 y 90 por ciento para la zona de Patagones. Esto da cuenta de una saturación de agua y advierte sobre posibles anegamientos si continúan las precipitaciones, como se estima que ocurrirá en el próximo trimestre.

Igual registro se da en el caso de los porcentajes de agua útil en suelo (que mide la cantidad de agua aprovechable para los cultivos), ítem en el que niveles de entre el 90 y el 100 por ciento en todo el territorio provincial.

En tanto, el INTA asegura que para la próxima semana se esperan en Buenos Aires precipitaciones "inferiores a lo normal", pero en el período agosto-octubre se prevé lluvias superiores a los valores históricos en toda la región.