Juan Berretta

Las fotos aéreas de varios sectores de los partidos de Tres Arroyos, San Cayetano y Adolfo Gonzales Chaves impactan. Caminos convertidos en ríos, campos devenidos en lagunas y el agua que de a poco corre hacia los arroyos y el mar. Las imágenes son las consecuencias de las abundantes lluvias caídas en el sudeste bonaerense entre fines de junio y principios de julio. Aunque los efectos también están potenciados porque los suelos estaban cargados de humedad producto de las precipitaciones otoñales, que en todos los partidos superaron los valores históricos.

El sudoeste también vive una situación de exceso hídrico, pero los perjuicios son menores por tratarse de una zona que siempre está más necesitada de lluvias que la franja más cercana a la costa. Aunque en el caso de Coronel Suárez la situación sí es preocupante por la cantidad de agua que baja de las sierras y que ha causado muchas complicaciones.

Un informe elaborado por la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca indica que las precipitaciones ocurridas en los 12 partidos del sudoeste en los que maneja datos, en los primeros seis meses de este 2014 totalizaron en promedio los 437 milímetros, un 41% por encima del promedio de 310 milímetros que tuvo la región en los nueve años anteriores.

Los distritos analizados que alcanzaron los mayores registros fueron Coronel Pringles (580 mm), Guaminí (571 mm) y Saavedra (502 mm). Mientras que Carmen de Patagones, con 239 milímetros fue la que menos lluvias recibió. Claro que ese milimetraje igual superó a la media de la última década (200 mm).

"El efecto de estas precipitaciones sobre la región ha sido mayormente positivo, ya que si bien en algún momento las lluvias de mayo complicaron la recolección de la cosecha gruesa en los partidos ubicados más al norte, el mes de junio tuvo la suficiente cantidad de días despejados como para que se completara casi en su totalidad. Algo similar se puede afirmar para la siembra de la cosecha fina, cuya evolución alcanza ya más del 70% en el sudoeste, con los partidos ubicados más al norte de la región mostrando los mayores atrasos, pero sin que esto signifique un cambio para la concreción del área inicialmente proyectada, y que rondaría el millón de hectáreas para el total de la cosecha fina (trigo y cebada)", explica el trabajo.

Todo mal

La franja costera de los partidos de Tres Arroyos y San Cayetano ha sido la más perjudicada por la cantidad de agua caída en estos primeros siete meses. Los registros de lluvia que lleva la Chacra Experimental Integrada Barrow son una muy buena medida para dimensionar el fenómeno.

Con 77,2 milímetros, el de este 2014 se convirtió en el noveno mes de junio más llovedor de los últimos 90 años. En su habitual informe mensual, la ingeniera Marta Borda explicó que "de acuerdo con los registros de Barrow, las lluvias de junio superaron en un 85% al valor normal correspondiente al mes".

A esto se le sumó un tremendamente húmedo comienzo de julio. Al día 21, el séptimo mes del año llevaba acumulado 131 milímetros cuando la media histórica de sus 31 días son 40 milímetros. Con este registro ya es el cuarto julio más llovedor desde 1924.

Cuando aún a julio le quedan varios días, el acumulado de precipitaciones del año llega a 638 milímetros, lo que marca para Barrow un exceso de 208 milímetros en relación a los 430 milímetros de promedio para los primeros siete meses del año.

Este escenario llevó a que la Sociedad Rural de Tres Arroyos convocara para las próximas horas a la Comisión de Emergencia que integran distintos actores del distrito, para evaluar la situación y definir si se solicita la Emergencia o Desastre Agropecuario.

"San Cayetano ya pidió desastre agropecuario. Nosotros estamos armando la comisión de emergencia. Entiendo que hay que trabajar en un modelo más regionalizado ya que el agua de la ciudad es la que llega al mar y estamos recibiendo el líquido de los partidos vecinos y vemos serios problemas. Las calles actúan como canales. No se puede sacar mercadería y no se puede llegar a los productores", advirtió Eugenio Simonetti, presidente de la Sociedad Rural tresarroyense.

Y agregó: "Estamos en un año El Niño, un momento difícil, tenemos más de 600 milímetros caídos y recién estamos en el mes siete. El último año El Niño, el 2010, cayeron 1.200 milímetros. Nos preocupa el futuro. Hay gente con serios problemas para llegar a sus hogares, otra que sembró y se le taparon los cultivos con agua. Esos lotes no se recuperan más. Habrá un gran corrimiento de siembra fina a gruesa, con los riesgos que eso implica".

En tanto, según informó días pasados la Municipalidad de San Cayetano, "el desborde de arroyos, lagunas y canales ha provocado el anegamiento de una buena parte del territorio, siendo las zonas de El Carretero, La Salteña y Cristiano Muerto las más perjudicadas".

DIB