María Eugenia Vidal volvió a poner la mira en los gastos de la Legislatura. Para este año ordenó un achique de 2.500 millones de pesos que quedó plasmado en el Presupuesto y ahora, va por más. Según trascendió en fuentes calificadas, la Gobernadora reclamó a la conducción de ambas cámaras que vuelva a reducir sus gastos para el año que viene por un monto que oscilaría en 2 mil millones de pesos.

La decisión de Vidal importa un juego a dos bandas. Incluye un mensaje a la sociedad en el sentido de que la política se suma al esfuerzo que plantea la Nación a la gente en un contexto de aumento de tarifas, recesión y salarios a la baja. Pero además, busca amortiguar parte del ajuste que deberá hacer su administración para absorber los subsidios al transporte que le va a transferir la Nación el año que viene.