En medio del agravamiento de la situación social, la Iglesia Católica mantiene contactos fluidos con la gobernadora María Eugenia Vidal, con un ojo puesto en los distritos más pobres del conurbano, donde temen que la situación pueda tornarse explosiva.

Hace unos días, la gobernadora se reunión con los responsables de Cáritas, la organización católica que canaliza la ayuda social, en los distritos del Conurbano. De ese encuentro participó la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley. Allí se acordó monitorear la asistencia directamente alimentaria.

Ahora, Vidal, tiene agendado un nuevo encuentro, pero esta  vez será con los obispos bonaerenses. Se realizará el próximo viernes en la ciudad de Buenos Aires, con sede a definir, según pudo confirmar DIB.

Vidal, de ese modo, se consolida con una interlocutora privilegiada de la Iglesia, pese al disgusto por los duros reproches que le dirigió el encargado de la pastoral social, Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora. La otra funcionaria con llegada es Stanley.

De hecho, ambas -junto al jefe de Gabinete provincial- Federico Salvai, casado con la ministra y el secretario general Fabián Perechodnik- estuvieron con el Papa Francisco, en una audiencia privada en Roma, a principios de junio pasado.

Hoy la gobernadora dijo que hay colaboración con la Iglesia Católica en la contención social, del mismo modo que la hay con los pastores evangélicos. (DIB)