La gobernadora María Eugenia Vidal se comprometió el viernes ante una delegación de obispos católicos de toda la provincia, a acompañar con aumentos en la ayuda social la evolución de la inflación y a bloquear el avance de una modificación a la ley de Educación Social Integral, al tiempo que escuchó de los prelados la preocupación por el impacto de la crisis económica en los sectores desfavorecidos.

Vidal recibió a los prelados en la sede de la Casa de la Provincia, junto a la ministra de Desarrollo Social nacional, Carolina Stanley, a su ministro del área, Santiago López Medrano y al titular de Educación, Gabriel Sánchez Zinny. Concurrieron 14 obispos, encabezados por el titular de la Conferencia Episcopal, Oscar Ojea y el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, además de seis del conurbano y varios del interior, entre ellos los de Bahía Blanca, Azul y  9 de Julio. 

La reunión fue convocada en el marco de la preocupación compartida por el deterioro de la situación social. Vidal abrió el juego con un resumen de las acciones de su gobierno en materia social en los últimos meses, y se comprometió a que esa ayuda seguirá de cerca la evolución de la inflación, para que no haya afectación de la seguridad alimentaria. Los obispos difundieron un documento en el que resaltaron su preocupación por la "caída del salario real" y "los despidos".

Hubo acuerdo en que los prelados continuarán trabajando, como hasta ahora, junto con el gobierno para asegurar la llegada de la asistencia a los distritos. Para ellos profundizarán la acción de Cáritas, la organización eclesial dedicada a la asistencia. Los prelados hicieron saber en ese plano que están preocupados pero no describieron un clima de desbordes ni una situación fuera de control.

A tenor del eje del encuentro llamó la atención la ausencia del titular de la estratégica comisión de Pastoral Social, Jorge Lugones, un obispo que había provocado malestar en el gobierno provincial cuando pronunció duras críticas a Vida en la apertura de la semana social de la Iglesia, en Mar del Plata. Pero López Medrano desestimó cualquier resquemor: "Hubo buen clima y entendimiento mutuo, fue una reunión muy positiva", resumió el ministro a DIB.

Vidal les dio a los obispos un mensaje tranquilizador en una cuestión clave para ellos. Se trata de una modificación de la ley provincial de Educación Sexual Integral (ESI), que fue diseñada por el diputado del Frente de Izquierda y los Trabajadores, Guillermo Kane y aprobada en la cámara Baja provincial. El punto que objetan los obispos es el referido a la universalización del dictado de la perspectiva de género en los contenidos, que deberían dictarse en los colegios católicos.

Vidal cree que la iniciativa atenta contra las libertades individuales y dio señales claras de que utilizará su bloque de senadores para bloquearla, del mismo modo que lo hizo hace unos días en una reunión con pastores evangélicos. Aquella negativa fue revelada por el sitio Letra P, que publicó un audio en el cual el pastor Jorge Sennewald le explicaba que la gobernadora le había prometido que el proyecto no pasaría por el Senado, lo mismo que les prometió ahora a los pastores.

Por otra parte, los prelados enfatizaron la necesidad de trabajar para asegurar la paz social, y Vidal les agradeció el rol que algunos de ellos tuvieron en dos conflictos clave: el del Astillero Río Santiago, donde Fernández, de La Plata, acercó a las partes e incluso propuso, en una homilía en la fábrica, el cambio de perfil productivo que ahora impulsa el Gobierno y por la tragedia de la escuela de Moreno centro de actuación de actuación de Oscar Miñarro.

Uno de los obispos mencionó el pedido de un grupo de intendentes peronistas del Conurbano, con el que se reunieron el miércoles, para ser recibidos por Vidal. La gobernadora recordó el contacto permanente de su gobierno con ellos y mencionó la reunión que mantuvieron hace 15 días con López Medrano, que el martes pasado también recibió a los alcaldes de esa extracción, pero de los distritos del interior de la Provincia. (DIB)