Diana Mondino, canciller de la Nación, aceptó la renuncia de Leopoldo Sahores, quien ocupaba el cargo de secretario de Relaciones Exteriores. Bustamante, que se desempeñaba como cónsul general en Montevideo, tomará su lugar. Su ascenso a este nuevo puesto significa un cambio significativo en la estructura del Ministerio, que atraviesa un período de crisis bajo la administración de Javier Milei.

La decisión de Sahores se produce en un contexto de debilidad en la Cancillería. Según fuentes, tanto la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, como el asesor especial Santiago Caputo, ejercen presión sobre Mondino, quien se encuentra limitada en sus funciones. El embajador ante Estados Unidos, Gerardo Werthein, gestiona las relaciones internacionales, lo que refuerza la percepción de que la Cancillería está intervenida.