La constante postergación en la realización de los trabajos de reparación y mantenimiento que deben hacerse en el Natatorio Héroes de Malvinas llevó a que deportistas y vecinos y vecinas de Ushuaia no puedan usar desde hace 5 meses las piletas de natación, y que esa situación se extienda, si todo sale bien, por otros 5 meses más.

Las razones por las que el Municipio no consideró prioritario hacer las reparaciones de las instalaciones del natatorio inaugurado en 2014 nunca fueron explicadas, a pesar de que ello ha dejado sin posibilidad de practicar natación a los cerca de 1000 usuarios que por día disfrutaron de las instalaciones del natatorio durante el año pasado.

Claro que decir que los problemas en el mantenimiento de las piletas, vestuarios y equipamiento del natatorio comenzaron este año sería faltar a la verdad, ya que esos irresueltos inconvenientes se vienen registrando de manera intermitente desde hace 4 años. Precisamente comenzaron cuando tras un larguísimo período de inactividad, teóricamente justificado por la pandemia de Covid-19, el Municipio entendió necesario reemplazar la pintura de las piletas. El deficiente trabajo realizado no pudo hasta ahora ser corregido.

Obviamente ello derivó en que periódicamente debieran suspender por semanas o meses toda la actividad deportiva, recreativa y de rehabilitación física que se hacía en las piletas.

Dentro de quienes se vieron directamente perjudicados por la imprevisión y desidia de los funcionarios municipales responsables, fue un grupo de chicas y chicos que habían elegido la natación como su deporte, y que integraban tanto las escuelas de iniciación como el equipo de nadadores que representó a Ushuaia en el circuito patagónico. Incluso algunos integraron los seleccionados de Tierra del Fuego en los Juegos Evita, Araucanía o EPADE.

Aunque resulte una obviedad decirlo, sin piletas o con piletas vacías, lo que aún es peor, no hay natación. Así que después de 20 años de su constitución inicial el equipo de nadadores de Ushuaia comenzó inexorable proceso de desintegración.

Ni para deportistas, entrenadores y familias fue una decisión fácil de tomar. La natación es un deporte que exige entrenar de manera permanente desde muy corta edad. La interrupción de ese proceso de constante aprendizaje y perfeccionamiento que demanda aprender a nadar correctamente 4 estilos (croll, espalda, pecho y mariposa) no resulta perjudicial para el desarrollo competitivo de nadadoras y nadadores, sino que también le produce una profunda frustración.

 En el medio quedan las muchas alegrías y algunos sinsabores que les dejaron los entrenamientos y las competencias a nadadores y profes, su compromiso y el de mamás y papás que hicieron todo los posible para que este triste momento no llegara.

Pero como reza el viejo refrán popular, la gente de a pie propone, pero es un funcionario el que dispone.