El fin de semana anterior, el equipo U17 femenino del club Racing participó de un triangular amistoso y así el conjunto albiceleste de General La Madrid tuvo algo de la competencia que le ha faltado en el último año y medio. Las chicas dirigidas por Luciano García se midieron con un equipo de Coronel Suárez y otro de Olavarría, y se preparan para la etapa definitoria de los Juegos Bonaerenses.

El entrenador hizo un análisis de aquel encuentro y se plantó respecto al panorama de la competencia formal. Además contó algunos secretos de su trabajo. 

"El balance es muy positivo, porque volvimos a jugar. En el mismo día pudimos afrontar dos partidos y sumamos algunas jugadoras más chicas porque tenemos lesionadas", señaló García. En lo que respecta al juego, el técnico admitió que "nos costó un poco al principio, pero después lo pudimos hacer".

"Las chicas estaban muy ansiosas, esperando este encuentro, y eso por ahí te saca de eje, más cuando no sale lo que está planificado. Pero lograron meterse en juego y es positivo porque se recuperaron y entendieron que el camino era hacer lo que hacen en el entrenamiento. Algunas jugadoras volvieron a su nivel que habían retrocedido en este tiempo", valoró.

"Volver a jugar les da alegría. Lamentablemente no tenemos una continuidad como quisiéramos. Tanto ellas como nosotros necesitamos el juego para afrontar lo que se venga", apuntó.

Durante la semana se conoció que la Asociación de Básquetbol de Olavarría (ABO) volverá a tener competencia oficial femenina,pero únicamente en la categoría Mini. Racing tiene desde esa divisional hasta U17 y en las más grandes sóo participarán de amistosos con los clubes olavarrienses que presenten equipo; también está previsto un viaje a Bolívar y Henderson, y la gran meta son los Juegos Bonaerenses.

"Nos propusimos objetivos con todas las categorías y los hemos alcanzado. Ahora tenemos que ver qué hacemos antes de fin de año, pero no hay nada firme", indicó "Lucho" García.

En los partidos contra Blanco y Negro y con Racing de Olavarría, la Academia alineó a tres chicas de categoría Sub 15. Sobre esa decisión el entrenador explicó que "para ellas fue el debut y se lo merecían, porque vienen entrenando con las más grandes. Para ellas es incentivador y también les permite aprender muchas cosas, porque el roce es distinto; había miedo y ansiedad, pero aceptaron el desafío... tuvieron la oportunidad de jugar con quienes son sus referentes y es lindo".

En retrospectiva

Varias de las integrantes del equipo U17 son las iniciadoras de la nueva era del básquetbol femenino de Racing. Siempre estuvieron a cargo de Luciano García, que las conoce como pocos.

"Cuando empezamos, hicimos un año completo de preparación. Repasamos fundamentos y reglas porque era todo nuevo. El avance y la mejoría que han tenido es abismal. Ellas entrenan, quieren y aceptan lo que les proponés, y es un desafío para nosotros como entrenadores", resumió sobre cómo ha sido el crecimiento en estos años.

Sobre las deficiencias del básquet local, el técnico albiceleste sostuvo que "lo que falta es tener continuidad de competencia".

"Se nos propuso jugar contra los varones y creo que es un salto que deben dar porque les va a dar otro tipo de experiencia y velocidad de juego, pero por distintas circunstancias no se dio, y las chicas estaban esperanzadas. Tenemos que buscar la posibilidad de que tengan continuidad semana a semana", apuntó. 

"También hay que desafiar a los mejores; ellas están adquiriendo las ganas de hacerlo porque ganar por ganar no sirve, perder ayuda a aprender", mencionó.

"Lo bueno es que ellas te piden jugar con los mejores. La idea es poder ir a Bahía Blanca, visitar a Alvear y ver qué más podemos hacer", exteriorizó en esa misma línea el técnico de Racing de La Madrid.

Lo primero es la familia

En el equipo de Racing juega Clara Machado, que es hermana de Luciano. Sobre la relación que se da en la cancha, el entrenador cuenta que "a veces se complica" y ríe.

"Dentro de la cancha soy el entrenador, su amigo y busco lo mejor para ellas. Les puede gustar o no lo que les digo, pero hay una cierta confianza y respeto que se ha creado y lo entienden, sobre todo mi hermana. Cuando nos encontramos en casa siempre sale la charla y algo le digo... es lindo y no siempre se da, yo lo disfruto porque los dos jugamos al básquet y es muy lindo para ella y para mí", confía.

"Más que charlas lindas y algún enojo de hermanos, que siempre hay, es algo muy lindo poder compartir", concluye Luciano García.