BOCA quedó muy golpeado luego de que se rompiera su sueño de ganar la séptima Copa Libertadores. La derrota por 2-1 en el Maracaná de este sábado ante Fluminense dejó una herida abierta que el equipo tendrá que comenzar a cerrar rápidamente, ya que el miércoles afrontará un histórico clásico frente a San Lorenzo, por la Copa de la Liga.

Además el Xeneize necesita enfocarse en lograr el cupo a la próxima edición del torneo continental, para lo cual tiene como opción alzarse con la Copa Argentina, en la que enfrentará en instancia de semifinales a Estudiantes.

Por lo pronto el plantel ya aterrizó en Buenos Aires este domingo por la tarde en un vuelo privado y llegó a Ezeiza a pocos minutos de las 19. 

A partir del lunes deberán dar vuelta la página y encarar un compromiso inmediato en el que no pueden permitirse fallar para sumar puntos en una Copa de la Liga que tiene a Boca extrañamente relegado y que, si mejora, puede convertirse en otra opción de ingreso a la Libertadores.

La decepción del pueblo boquense tras la caída en la final con Fluminense.
La decepción del pueblo boquense tras la caída en la final con Fluminense.