Hermanos y compañeros del proceso de cambio, levanten la mano y saquen la calculadora, porque hoy vamos a hacer magia… o al menos, vamos a desenmascarar el truco.

El gobierno dice que los préstamos que están en la Asamblea llenarán de dólares el Banco Central de Bolivia, para que éste le dé a la empresa estatal y así se pueda pagar la importación de diésel. Parece un plan brillante, ¿no? Lamentablemente, es una de esas tremendas falacias que suenan bien en un discurso, pero se caen a pedazos cuando uno las analiza. Veamos por qué.

1. Los dólares NO caen del cielo de un solo golpe

Supongamos que conseguimos un crédito internacional para construir un puente de 100 millones de dólares. ¿Llega todo ese dinero de inmediato, como si fuera una transferencia exprés? No, señor.

El desembolso se hace en cuotas y según un cronograma. Algo así:
• Fase 1: 10 millones de dólares para el diseño del proyecto.
• Fase 2: Tres meses después, otros 30 millones para la preparación del terreno.
• Fase 3: Otros 20 millones cuando ya están echando cemento…
• Y así sucesivamente, hasta que, después de dos años, llega el último dólar.

Conclusión: No es dinero que entra de golpe y de inmediato. Así que el Banco Central puede ir tachando su plan de emergencia de dólares mágicos.

2. No todos los dólares se convierten en bolivianos

Ahora viene la segunda gran afirmación del gobierno: “Como los dólares entran, se convierten en bolivianos, y todo se paga en moneda nacional”. Error de nuevo.

Veamos qué pasa cuando se construye un puente. Hay cosas que se pagan en bolivianos, pero muchas se pagan en dólares porque son importadas.

Aquí una lista clara, sencilla y didáctica:

Materiales que se pagan en DÓLARES (porque los importamos):

✅ Acero – Lo necesitas para vigas, cables, refuerzos… ¡y no lo fabricamos aquí!
✅ Aluminio – Para ciertas partes de la estructura.
✅ Asfalto – Porque el que se usa para carreteras no se produce localmente en suficiente cantidad.
✅ Pinturas anticorrosivas y recubrimientos especiales – No queremos que el puente se oxide en dos días, ¿no?
✅ Tubos, canaletas y geotextiles para drenaje – Sí, también vienen de afuera.
✅ Sistemas eléctricos, luminarias y señales viales – Para que el puente no sea una trampa mortal de noche.

Materiales que se pagan en BOLIVIANOS (porque sí los producimos):

✅ Hormigón (concreto) – Para pilares, losas y cimientos.
✅ Madera – Aunque cada vez se usa menos.
✅ Rocas y gravas – No las vamos a importar, obvio.
✅Salarios de trabajadores

3. La gran pregunta sigue en el aire: ¿de dónde saldrán los dólares?

Si una gran parte del dinero se paga en dólares, y esos dólares salen del país para comprar insumos… ¿dónde queda la lluvia de divisas para el Banco Central? Exacto: en ninguna parte.

Pero lo importante aquí es otra cosa: el gobierno sigue negándose a responder la única pregunta que realmente importa:
➡️ ¿De dónde sacará dólares para importar diésel y gasolina si cada vez exportamos menos?

Porque claro, mantener un aparato estatal devorador de divisas es la prioridad número uno.

Conclusión final: Los dólares no son hojas que caen de los árboles, ni préstamos mágicos que solucionan todo de la noche a la mañana. Y si el gobierno sigue con este juego de espejismos financieros, lo único que va a construir no es un puente, sino un túnel sin salida.