El economista Gonzalo Chávez ofreció un análisis crítico respecto a la reciente conferencia de prensa del presidente Luis Arce, en la que se evaluaron los resultados económicos del país en 2024. Según Chávez, el mandatario presentó un balance que, aunque reconoce la crisis económica, evita profundizar en autocríticas y responsabiliza factores externos e internos por los problemas económicos.

Reconocimiento de la crisis, pero con reparto de culpas

Chávez señaló que el presidente reconoció que el país enfrenta dificultades económicas, pero atribuyó la situación a una combinación de factores como el contexto internacional, la falta de aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa y los bloqueos impulsados por algunos sectores sociales. Para el analista, la falta de una autocrítica sobre las políticas gubernamentales es un punto llamativo.

Medidas insuficientes para afrontar la crisis

El economista destacó las medidas implementadas por el gobierno, como el control de precios, la distribución de alimentos a través de EMAPA y el despliegue de autoridades en mercados, pero cuestionó su efectividad. Según Chávez, estas acciones no han resuelto los problemas estructurales que enfrenta el país, como la escasez de dólares y el contrabando.

Comparaciones internacionales y el rol de la informalidad

En su conferencia, Arce mencionó que Bolivia mantiene indicadores más favorables en comparación con otros países de la región, pero Chávez sugirió que estas comparaciones no reflejan completamente la realidad local, especialmente con el aumento del empleo informal y la precarización laboral.

Cuestionamientos sobre algunas afirmaciones

Chávez también señaló contradicciones en el discurso presidencial, como la atribución de la reducción de la deuda externa en 2006 y el argumento de que la inflación importada afecta los precios en Bolivia, aunque los socios comerciales tienen tasas de inflación más bajas.

Mirada hacia el futuro

El analista concluyó que Bolivia enfrenta retos significativos para 2025 y que será fundamental aplicar medidas estructurales que aborden los problemas económicos de manera integral. A pesar de las críticas, destacó la importancia de abrir espacios para un debate técnico y político que permita trazar un rumbo más claro para el país.