Gonzalo Chávez califica las medidas del gobierno como un "decálogo de la resignación"
El analista económico Gonzalo Chávez cuestionó duramente las 10 medidas anunciadas por el presidente Luis Arce para afrontar la crisis de hidrocarburos, señalando que son parches improvisados que no resuelven el problema de fondo y que confirman que la escasez de combustibles será la nueva normalidad en Bolivia.
Según Chávez, el gobierno evita abordar la generación de dólares y la racionalización del gasto público, mientras mantiene un aparato estatal que sigue demandando divisas sin plantear soluciones estructurales. “La gran pregunta sigue en el aire: ¿de dónde saldrán los dólares?”, enfatizó.
El economista desglosó las 10 medidas y criticó su bajo impacto, afirmando que solo intentan racionar lo poco que hay, sin plantear una estrategia seria para superar la crisis. Entre sus principales observaciones destacó:
• Reducir el uso del parque automotor estatal en un 50%: Una medida que reconoce la escasez en lugar de resolverla.
• Incrementar la distribución de combustible de 50% a 80%: Algo imposible si no hay suficientes divisas para importar carburantes.
• Aplicación móvil para informar sobre estaciones con gasolina: Una solución burocrática e ineficaz frente a la crisis real.
• Reforzar el control en fronteras y estaciones con militares: Un déjà vu de anuncios pasados que no frenaron el contrabando.
“El gobierno ha optado por administrar la crisis en vez de resolverla”
Chávez concluyó que el paquete de medidas confirma que la escasez de combustibles llegó para quedarse y que los bolivianos deberán adaptarse a un escenario de largas filas, restricciones y mayor incertidumbre.
“En lugar de soluciones estructurales, el gobierno ha decidido normalizar la crisis, dejando a los ciudadanos a merced de una economía dependiente de importaciones y con un Estado que sigue gastando como si el boom de los commodities nunca hubiera terminado”, sentenció el analista.